Las confesiones en “Oprah With Meghan and Harry” continúan generando polémica. Durante la explosiva entrevista de Meghan de Sussex y Enrique de Sussex, concedida a la famosa presentadora Oprah Winfrey, no solo se conoció la preocupación de algunos miembros de la Familia Real británica por el color de piel de su hijo Archie, sino también que se le denegó el título de príncipe. Esta polémica desempolvó la ley de 1917 donde se establece el derecho a tener título o no de los nietos y bisnietos de Isabel II del Reino Unido. Adicional a esto, Archie Harrison Mountbatten-Windsor se convirtió en el otro protagonista del especial de la CBS al difundirse unas imágenes exclusivas de cómo disfruta sus días junto a sus padres en su hogar en la localidad de Montecito, Santa Bárbara, en California.
MÁS INFORMACIÓN | Meghan de Sussex y el príncipe Harry con Oprah: programa trae el recuerdo de la polémica entrevista de Diana de Gales
El pequeño hijo de los duques de Sussex, quien está por cumplir dos años, tuvo una sorpresiva aparición en un clip en blanco y negro donde quedó al descubierto cómo luce el primogénito de la familia y el amor que tienen por los animales y naturaleza. Meghan Markle se mostró jugando con su bebé en la playa, a orilla del mar de la costa Oeste. En otro momento él corre hacia la dirección de su papá luciendo un suéter con grande botones, jeans y tenis.
“Tener un espacio al aire libre donde pueda pasear con Archie y pasear en familia y con los perros. Ya sabes, hacemos caminatas o bajamos a la playa, que está tan cerca”, se le escucha decir a Enrique de Sussex.
La pareja también le mostró a Oprah Winfrey el gallinero que tienen en su hogar llamado “Archie’s Chicken Inn” donde hay aves rescatadas.
Polémica por la ley
En otro momento de la entrevista, Meghan de Sussex aseguró que a su hijo se le negó el poder ser príncipe. “En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título…’ y también se compartieron preocupaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”, aseguró a Oprah. Entonces, ¿por qué motivo no sería príncipe?
La ley de 1917 indica qué títulos pueden ostentar los familiares de la reina de Inglaterra. En ella se especifica que solo sus hijos, nietos y bisnietos que provienen de la línea más directa de sucesión al trono pueden poseer este honor, según detalla ‘El País’. Entre ellos se encuentran los cuatro hijos de Elizabeth II: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo y los hijos de estos.
Según esto, Archie Harrison Mountbatten-Windsor solo podría ser príncipe cuando su abuelo Carlos de Gales ascienda al trono y se convierta en nieto del rey. Sin embargo, cuando el pequeño nació, el orden de sus apellidos relegó el Windsor a segunda posición y sus padres comunicaron a través de sus portavoces que, de esta manera, renunciaban a cualquier tratamiento nobiliario para el niño.
En la Familia Real británica este no es el único caso. Los hijos de la princesa Ana, Zara Tindall y Peter Phillips, no son príncipes por decisión de sus padres. De igual manera, los hijos tanto de Zara como de Peter, que son bisnietos de la reina Isabel II, tampoco tienen ningún título.
Los que sí llevan el calificativo de príncipe o princesa antes de su nombre son los tres hijos de Guillermo de Cambridge, hermano de Enrique de Sussex, quien ocupa el tercer puesto en la línea de sucesión seguido de sus descendientes directos: Jorge, Carlota y Luis.
Un punto importante de la ley de 1917 señala que la reina Isabel II, según su potestad, suele conceder el título de duque a los familiares directos a los que quiere considerar de manera especial.