La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a ciclos regulares de día y noche; sin embargo, en las regiones polares, la inclinación de la Tierra provoca fenómenos naturales extraordinarios. Uno de ellos es el “sol de medianoche”, un período durante el cual el sol permanece visible en el cielo durante las 24 horas del día.
En la Antártida, este fenómeno ocurre durante el verano austral, que abarca desde principios de noviembre hasta febrero. Durante estos meses, el sol simplemente gira alrededor del cielo, brindando una luz constante y evitando la llegada de la noche.
Este hecho ha dejado asombradas a muchas personas, como se puede apreciar en las reacciones a un video publicado en TikTok por el explorador Matty Jordan (@mattykjordan), quien se dedica a documentar sus días en el continente helado.
Muchos expresaron su incredulidad ante la idea de vivir en un lugar donde la oscuridad nunca llega. Otros bromearon sobre cómo encontrarían la motivación para dormir o cómo podrían distinguir entre el día y la noche.
“Esto me volvería loco”, escribió un internauta. “¿Están todavía abiertas las tiendas?”, preguntó otro a modo de broma.
“Despertarse tarde sin saber si es mañana o tarde es diabólico”, agregó un tercero.
@mattykjordan This is what Antarctica looks like at midnight during 24 hour sun #antarctica #24hoursun #midnightsun ♬ original sound - Matty Jordan | Antarctica
¿Por qué ocurre este fenómeno?
La respuesta está en la inclinación del eje de la Tierra. Durante el verano antártico, el polo sur está inclinado hacia el Sol, lo que hace que los rayos solares lleguen a esta región de manera más directa y constante.
Este fenómeno no se limita solo a la Antártida. Otros lugares cercanos a los círculos polares, como Canadá, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia y Alaska, también experimentan el sol de medianoche durante los meses de verano.
Vivir en un lugar donde el sol nunca se oculta puede tener un gran impacto en la vida de las personas. Los ritmos circadianos, que regulan el sueño, pueden verse alterados. Además, la luz constante puede afectar la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño.
A pesar de estos desafíos, el sol de medianoche tiene sus encantos. La experiencia de vivir en un lugar donde nunca anochece puede ser una experiencia única.