Un hombre de Australia que ganó 17 millones de libras (21 millones de dólares) en la lotería perdió todo su dinero tras una serie de malas inversiones que lo dejaron en la bancarrota.
Sherif Girgis tenía 23 años y trabajaba a medio tiempo en un cine cuando consiguió el mayor premio de Australia en 2007.
Al parecer, el convertirse en millonario de la noche a la mañana descolocó al sujeto, quien pasó a ser expulsado de su mundo para convertirse en un nuevo rico.
El medio The Sun informa que, tras conseguir los millones, Girgis decidió invertir en la compra de un pub, un barco de lujo, un club nocturno y un terreno con vista al mar; sin embargo, los problemas empezaron a aparecer conforme pasaron los años.
El hombre señala que gastó 936 mil dólares en las renovaciones del pub, que ahora se llama Grand Central Hotel en Midland. Asimismo, perdió más de 749 mil dólares durante un periodo de tres años.
El australiano también compró un catamarán de lujo, una embarcación o buque con dos cascos paralelos de igual tamaño, de 80 pies. Esta inversión, según contó, no le generó ninguna ganancia.
Demandó a la persona que le dio consejos financieros
Por aquel entonces, el ganador de la lotería le había pedido consejos financieros a Russell Poliwka, concejal de la ciudad de Joondalup, a quien le reveló que solamente le quedaban 3.5 millones del premio inicial de 21 millones de dólares.
Dos años después, Girgis demandó a Poliwka, a quien acusó de darle una mala asesoría. Las autoridades dictaminaron que el concejal debía devolverle un porcentaje de los 3.5 millones que el afectado afirmó que le debía.
Así, la Corte Suprema concluyó que el demandado debe devolver más de 2 millones de dólares.
Hombre ganó 4 millones de dólares en la lotería y lo perdió todo por su mala cabeza
En una historia parecida, un hombre del Reino Unido que ganó un premio de 3,5 millones de libras esterlinas, es decir, más de 4 millones de dólares, lo perdió todo tras una serie de malas decisiones y terminó sin un solo centavo.
John Roberts tenía 30 años y vivía en una humilde caravana cuando, en 1998, se convirtió en uno de los mayores ganadores de la lotería en todo Escocia.
Tras hacerse con el premio, el sujeto y su esposa Linda se mudaron a una mansión ubicada en Blackpool, en lo que sería la primera de una larga lista de compras para celebrar que eran millonarios. Según los informes, la pareja se separó antes de que John perdiera el resto de su dinero.
El medio Mirror señala que Roberts, quien trabajaba como guardia de seguridad, no solo llegó a comprar hasta 40 autos, y es que también fue víctima de una serie de estafas.
En una oportunidad, a John le hicieron creer que había comprado un pub; sin embargo, descubrió tiempo después que su nombre nunca estuvo en las escrituras de la propiedad.
Además del fraude, el británico tuvo problemas con las autoridades después de que se emitieran dos órdenes de arresto en su contra.