Halloween es uno de esos momentos del año que los niños esperan con muchísimas ansias. Poder disfrazarse de su dibujo animado favorito y recorrer las calles pidiendo dulces es algo que no quieren perderse de ninguna forma. Pero, para algunos pequeños, especialmente aquellos que tienen alguna discapacidad, esa alegría puede volver un poco más difícil de disfrutar. De esto precisamente se trata la siguiente historia conmovedora que viene desde el Reino Unido y que ha vuelto viral en las redes.
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Ada Hawkes es una niña británica de 6 años que fue diagnosticada con sordera profunda a los 18 meses y su lengua materna es el lenguaje de señas británico (BSL). Ella siempre quiso ser partícipe de la noche de Halloween con su madre Tilly, pero las barreras de comunicación se lo impedían. Lo que no esperaba es que más de la mitad de su vecindario de Worcester, Inglaterra, se sumarían para prepararle un bonito gesto y ella pueda disfrutar a pleno de la Noche de Brujas.
El gesto de unos vecinos con una niña sorda en Halloween
El truco o trato también puede suponer obstáculos para la comunidad sorda debido a la oscuridad y al uso de mascarillas, que dificultan la lectura de los labios y la interacción. Ahora Tilly se asoció con Cadbury Fingers y la Sociedad Nacional de Niños Sordos para alentar a su vecindario a aprender lenguaje de señas básico antes de Halloween y ser lo más inclusivos posible para aquellos que tienen problemas de audición.
Animaron al 60% de los hogares de su barrio de Worcester a aprender BSL y ayudar a Ada a tener su primera experiencia de pedir dulces. Todos los vecinos recibieron un paquete para aprender frases en lenguaje de señas con temática de Halloween, como “truco o trato” y “te ves espeluznante”.
Y eso no fue todo, los vecinos participantes colocaron carteles en sus ventanas para demostrar que están aprendiendo BSL, y los instructores expertos en lenguaje de señas los han visitado para apoyar su progreso a tiempo para que la pequeña Ada pueda disfrutar de la noche de Halloween como una niña más.
“No hemos llevado a Ada a pedir dulces antes porque temíamos que pudiera haber barreras en la comunicación con otras familias y no queríamos que se sintiera excluida. El hecho de que nuestra calle ahora sepa un poco de lenguaje de señas británico, nos entusiasma mucho poder llevarla a pedir dulces por primera vez. Que sus vecinos se comuniquen con ella en lenguaje de señas británico va a ser muy emocionante”, comentó su mamá a The Mirror.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.