Una noticia que ha generado mucha indignación se registró en México, luego de conocer que una mujer fue encarcelada en una prisión para hombres. Pero esto, no fue lo peor que tuvo que pasar, pues dentro de ella sufrió maltrato psicológico y abuso sexual, nada más y nada menos que por parte del jefe de custodios de la cárcel distrital de Calera, en Zacatecas.
Sí, aquel personaje a cargo de la vigilancia, supervisión, monitoreo y asistencia en el proceso de rehabilitación de las personas que cumplen una sentencia en un centro penitenciario se convirtió en su verdugo.
A pesar de que los hechos se registraron en 2018, los abusos recién se conocieron en 2019. Y aunque cueste creerlo, el custodio que violó a la interna durante un mes y en reiteradas oportunidades no fue intervenido, solamente fue cambiado de adscripción y posteriormente presentó su renuncia.
A continuación, te contamos cómo empezó el calvario de aquella mujer y cuál es su situación en este momento.
INTERNAMIENTO EN UN LUGAR EQUIVOCADO
La mujer identificada con las iniciales V.D. fue detenida el 19 de agosto de 2018 por causas no especificadas. Tras la intervención, se determinó que fuera ingresada a la cárcel de Calera, netamente de varones y que no cuenta con un espacio para internas mujeres.
Es decir, no era apto para que estuviera ahí, pero igual fue enviada a dicha prisión a cumplir condena.
EL CALVARIO QUE VIVIÓ
Desde que pisó el centro penitenciario, el jefe de custodios en turno la tuvo en su mira, pues le comenzó a hacer señales de índole sexual. Primero empezó con el acoso preguntándole su estado civil, su vida íntima y privada, y como ella se negaba a responderle la amenazaba con negarle acceso a las llamadas telefónicas.
Luego de ello comenzó a realizarle tocamientos en diversas partes del cuerpo, que pasaron a convertirse en violaciones sexuales y maltratos psicológicos, pues haciendo valer su rango la amenazaba con implicar a su hermana, quien la visitaba, en algún delito o mandar a golpear a su hermano e incluso matar a otros miembros de su familia, si no accedía.
El jefe de custodios al enterrase de que la interna estaba solicitando su cambio a un centro penitenciario de mujeres, le advirtió que desistiera, pero la familiar de esta continuó con el pedido. Sin embargo, tuvo que esperar un mes para conseguirlo.
¿CUÁNDO SE CONOCIÓ EL CASO?
Una vez que el 19 de setiembre de 2018 fue trasladada al centro de reinserción social de Cieneguillas, cárcel para mujeres, su hermana presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Zacatecas (CEDHZ) contando el calvario que vivió su pariente. Tras ello, se abrió un procedimiento administrativo y posterior investigación.
A pesar de que los hechos ocurrieron entre agosto y septiembre de 2018, todo se conoció públicamente luego que se difundiera una recomendación de la CEDHZ en el año 2019, un año y tres meses después de iniciado el expediente, pero curiosamente esta no fue publicada en la página institucional del organismo, siendo la única que no fue da a conocer a la opinión pública en la página institucional de la entidad, ni siquiera en el apartado denominado “Recomendaciones por violación a los derechos de las mujeres”, señala el portal Proceso.
Se conoció, gracias a la investigación, que la interna solo era escoltada por una mujer de la cárcel cuando se bañaba y que el jefe de custodios la mandaba llamar al área de teléfonos para ultrajarla. Asimismo, ella tenía que permanecer desnuda en la celda cuando él cubría la guardia por las mañanas, “pegada a la pared de su celda” para que las cámaras no pudieran grabarla.
OBSTRUCCIÓN A LA JUSTICIA
En el documento, la entidad manifiesta que la mujer no debió ir a una prisión varonil y que la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Dirección de Prevención y Reinserción Social del Estado, obstruyó las investigaciones, negándose a proporcionar información y videos sobre el comportamiento del jefe de custodios.
Señalan que el director de la cárcel distrital, Francisco Rodríguez González, no entregó la información completa a la CEDHZ, aplazó la entrega de informes y no entregó videos, aduciendo que se ponía en riesgo al personal de la cárcel y de los reos.
CUSTODIO SE DEFENDIÓ
El jefe de custodios negó haber estado sola con la interna y aseguró que toda interacción que tuvo con ella se realizó frente a cámaras de videovigilancia, de acuerdo al informe de la CEDHZ del 8 de octubre de 2018.
Sin embargo, en la revisión que se hizo a las grabaciones se encontró que dicho agente penitenciario acudía solo a la celda de la mujer, a quien sacó hasta en seis ocasiones entre el 4 y el 14 de septiembre, por lapsos de tiempo entre ocho minutos y casi una hora.
Según la versión de la víctima, fueron en esas ocasiones que le realizó tocamientos y la violó reiteradas veces bajo amenazas.
DAÑO PSICOLÓGICO
La mujer, quien tuvo que contar lo vivido entre fines de setiembre de 2018 y febrero de 2019 a las autoridades del Ministerio Público y psicólogos, fue diagnosticada con trastorno depresivo mayor episodio grave, con síntomas de ansiedad y reacción a estrés agudo.
“Los reportes psicológicos que se le practicaron a VD dan cuenta de los sentimientos de impotencia, vergüenza y humillación experimentados por la víctima, ante las agresiones y violación sexual a la que fue sometida por la autoridad responsable”, señala la recomendación.
Dentro de la cárcel distrital de Calera, concluyó la CEDHZ, la interna “fue vulnerada en una de las esferas más íntimas de las personas que es la sexualidad; anuló su poder de decisión sobre su cuerpo… ante el temor de que le ocasionara un daño grave (ella) obedecía (a su agresor) en contra de su voluntad” lo que le dejó graves secuelas psicológicas".
INDIGNACIÓN GENERAL
Con este precedente, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CDHEZ) del estado reiteró la exigencia de una urgente revisión a todas las cárceles de la entidad. La comisión documentó las denuncias y se determinó que no se asignó al personal adecuado para vigilar la privación de la libertad de una persona del sexo femenino.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Zacatecas admitió que el estado ocupa el lugar más bajo en cuanto a la calificación de condiciones de respeto a los derechos humanos.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó enérgicamente la reclusión irregular de la mujer y exigió medidas eficaces tendentes a la protección integral de los derechos humanos de la víctima. “La Cárcel Distrital de Calera no es considerada mixta, sino varonil, por lo que es inaceptable que se haya determinado, de manera irregular, el ingreso de una persona del sexo femenino, habiendo en la entidad federativa un centro penitenciario ex profeso para mujeres”, puntualizó en un comunicado.
Asimismo, la CNDH señaló que la medida contravino lo establecido en el artículo 18, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 3 fracción III de la Ley Nacional de Ejecución penal (LNEP), donde se consigna que el centro penitenciario es el espacio físico destinado para el cumplimiento de la prisión preventiva, así como para la ejecución de penas, debiendo existir una separación entre hombres y mujeres.
