Hay momentos en la vida que de por sí son inolvidables, pero que llegan a convertirse en mágicos cuando puedes compartirlos con quienes amas. Este es el relato de una boda que cambió de locación a último minuto para cumplir el sueño de una abuela, quien anhelaba ver a su nieta casarse, pero que estaba internada batallando con un cáncer de pulmón terminal. Pocos días antes de su muerte, Avis Russell logró verla vestida de blanco gracias a que médicos del hospital Methodist del Noreste de Texas y familiares se unieron para darle la mayor alegría. Su historia salió de Estados Unidos para conmover a miles en todo el mundo en las redes sociales.
Sean Upton es una joven que tenía todo listo para casarse con Will Chandler, su novio de la secundaria, pero en ese día especial iba a faltar su adorada abuela, quien estaba perdiendo su lucha contra la enfermedad. Al conocer los últimos reportes de los especialistas, la pareja decidió adelantar la boda y que ella les de su bendición.
El relato de una mágica sorpresa
“Al principio de la hospitalización de Avis, sus enfermeras le preguntaron qué era lo más importante para ella, y su respuesta fue ver a su nieta casarse (..) Mientras su salud seguía empeorando, su familia y su equipo de atención se dieron cuenta que este sueño era cada vez menos real”, contó Emily McLoughlin, directora de comunicaciones del hospital Methodist Healthcare, a The Epoch Times por correo electrónico.
Al saber que la vida de Avis Russell se estaba apagando, su hija Tanya decidió contactarse con el equipo que atendía a su madre para plantearle la opción de organizar la boda en el hospital, algo que los llenó de ilusión y pusieron manos a la obra para transformar el ambiente para la ceremonia.
Es aquí donde todos se unieron a una genial sorpresa: el equipo médico cambió a la abuela a una habitación en el primer piso simulando “que su traslado se debía a un problema de mantenimiento” y todos los familiares se juntaron frente a su ventana para presenciar los votos de Sean Upton y Will Chandler.
“Cuando estuvo cómoda y estabilizada, se puso en marcha la planificación de la boda”, añadió Emily McLoughlin.
‘Sí, acepto’ lleno de emoción
Para su boda, Sean Upton eligió un vestido blanco y no faltó el pastel de bodas, flores y párroco para la unión, todo coordinado por Tanya. El personal del hospital ayudó a que una sala de descanso se convirtiera en un ‘salón de recepciones’.
La nieta entró “caminando por el pasillo” y se casó delante de su abuela. “Cuando comenzó la reunión virtual, el equipo abrió las persianas y Avis vio a su familia y amigos fuera de la ventana”, agregó Emily sobre la emotiva ceremonia.
Después del “sí, acepto”, Sean se quedó al lado de la cama de su abuela durante todo el día. “Fue una experiencia hermosa para todos”, narró la directora de comunicaciones del hospital.
Lamentablemente, el cáncer de pulmón terminal se llevó a Avis Russell el último 20 de junio, a los pocos días de la boda y cuando ya recibía cuidados paliativos. El personal del hospital Methodist Healthcare quiso que el mundo conociera este emocionante relato publicando imágenes conmovedoras en Instagram el 2 de julio: “Avis pasó algunos de sus últimos momentos en esta tierra celebrando y queriendo a su nieta”.
La historia de esta familia llenó de emoción a miles de Estados Unidos luego que diversos medios, como People, hicieran eco de cómo el personal del hospital y familiares ayudaron a la mujer a llenar sus últimos días de alegría, a pesar de lo cansado que estaba su cuerpo de luchar contra el cáncer y las quimioterapias.