Una mujer de Nueva Jersey, Estados Unidos, asegura que pasó casi una década de su vida yendo a distintos médicos para intentar averiguar por qué experimentaba migrañas, entumecimiento en el cuerpo y otros síntomas inexplicables.
“Iría al médico, iría a la sala de emergencias, iría a cuidados de urgencia, iría a mi médico de cabecera, iría a un especialista, a otro especialista, y realmente no obtenía ninguna respuesta”, dijo Angelina Cubero, de 27 años, en conversación con Good Morning America.
“Decían: ‘Te ves bien. No te ves enferma. Todas tus pruebas me parecieron normales... Lo único que me dijeron fue ansiedad”, recordó.
La joven indica que, en 2020, se sometió a una segunda resonancia magnética cerebral, la cual detectó lesiones en su cerebro. Así, fue diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad de la que nunca había escuchado.
“Nunca había oído hablar de la EM”, aseguró Cubero. “Tuve que hacer mi propia investigación para descubrir qué es la EM, y eso fue aterrador”.
Esta enfermedad provoca que el sistema nervioso comience a descomponerse con el tiempo y que la persona pierda las funciones motoras de su cuerpo. En consecuencia, el paciente puede dejar de hacer actividades como caminar o hablar.
Las cosas se complicaron para Angelina, de origen hispano, porque no encontraba a alguien con el mismo diagnóstico que ella.
“Había tantas preguntas que tenía, y fue muy difícil encontrar esas respuestas”, señaló. “Realmente no encontré mucha información sobre cómo afecta a la comunidad hispana... y no sabía cómo afectaba a los jóvenes”.
Un diagnóstico que cambió su vida para siempre
Cubero estaba en el último año de la universidad cuando recibió el diagnóstico y dijo que decidió escribir su tesis sobre la enfermedad y cómo afecta a los hispanos.
“Pensé, ‘Haré lo uno o lo otro’, y no pude encontrar investigaciones para ninguno de los dos”, afirmó. “Entonces esa fue la parte complicada, no solo para mi proyecto, sino también para el conocimiento personal sobre cómo me afecta esta nueva enfermedad que tengo”.
Las personas de ascendencia latina suelen tener síntomas más graves de EM, según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Además, la neuritis óptica, o inflamación del nervio óptico del ojo, que puede afectar la visión, es dos veces más común en las personas hispanas.
Queda por ver exactamente por qué los pacientes hispanos son afectados más jóvenes y más severamente por la EM debido a que hay muy poca información sobre el tema.
“¿Es todo un tema de acceso a la atención y lo que llamamos determinantes sociales de la salud, o hay otros factores ambientales y predisposiciones genéticas que no permiten una mejor recuperación de la enfermedad? Todas esas son preguntas que están sin respuesta en este momento”, dijo la Dra. Lilyana Amezcua, considerada una de las pioneras en la investigación del impacto de la EM en las comunidades hispanas y latinas.
Casi dos años después del diagnóstico, Cubero comenzó a compartir su experiencia en las redes sociales con la esperanza de crear conciencia sobre la enfermedad y cómo puede afectar a los hispanos y a las mujeres jóvenes.
“Tener un diagnóstico conduce a tratamientos, lo que conduce a una mejor experiencia”, dijo Cubero, al hablar sobre la importancia de que las personas conozcan los signos y síntomas de la EM.
“Simplemente estoy agradecida de tener un diagnóstico porque me llevó a un centro de EM, que tiene muchos recursos para mejorar”, agregó.
Qué es la esclerosis múltiple y cuáles son sus síntomas
La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal que puede provocar discapacidad.
El portal Mayo Clinic informa que, debido a esta enfermedad, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Con el tiempo, la enfermedad puede provocar el deterioro o el daño permanentes de las fibras nerviosas.
Algunos síntomas de la esclerosis múltiple son los siguientes:
- Entumecimiento o debilidad en una o más extremidades que se produce comúnmente en un lado del cuerpo a la vez
- Hormigueo
- Sensaciones de choques eléctricos que se producen con ciertos movimientos del cuello
- Falta de coordinación
- Marcha inestable o incapacidad para caminar
- Pérdida de la visión parcial o completa, por lo general en un ojo a la vez, a menudo con dolor al mover el ojo
- Visión doble prolongada
- Visión borrosa
- Vértigo
- Problemas con la función sexual, los intestinos y la vejiga
- Fatiga