Una joven de 20 años pensó que tenía obesidad, pero en realidad tenía un quiste de casi 50 kilos en la zona del abdomen. Tras lograr recuperarse, Allison Fisher, de Florida, Estados Unidos, compartió detalles de su caso.
“Me permití creer que si lo ignoraba, desaparecería”, dijo la mujer en conversación con Action News Jax. “Estaba asustada. Estaba realmente asustada”, agregó.
Fisher, quien se sentía como si estuviera “embarazada de 10 niños”, indicó que comenzó un ciclo menstrual en 2020 que duró un año entero.
Según explicó, evitaba ir al médico porque, en el pasado, le habían descartado otros problemas de salud por su sobrepeso. Eventualmente, se dio cuenta de que lo que tenía era para preocuparse.
“Comencé a ver a otras personas hablar en las redes sociales sobre sus masas ováricas y sus problemas con sus ciclos, y comencé a darme cuenta de que algo no estaba bien en mi estómago”, recordó.
“Cuando lo miré más de cerca, me di cuenta de que era duro como una roca. No podía acostarme sobre eso. Sentí que todos mis órganos estaban siendo aplastados. Parecía que estaba extremadamente embarazada”, añadió.
Además de lo anterior, la joven tampoco podía estar de pie por más de cinco minutos ni conducir su auto por el tamaño de su abdomen.
Tras ir al médico, hicieron un increíble descubrimiento
Aunque tenía miedo de ir al médico, ya que todo ocurrió en plena pandemia, decidió ir a uno luego de que a su madre le diagnosticaran cáncer en 2021.
Tras una serie de pruebas, se halló una gran masa ovárica benigna en su área reproductiva. Poco tiempo después, estaba en la sala de emergencias siendo operada por el Dr. Martin Martino, oncólogo ginecológico de Ascension St. Vincent’s.
“Cuando nos encontramos en la sala de emergencias, le faltaba el aire”, dijo Martino al medio citado. “Fue justo antes de Navidad. [Mientras estaba] acostada de lado, dije: ‘Ahora es el momento, hagamos esto’”.
Tras el procedimiento, Fisher se sintió como si tuviera una “segunda oportunidad” en la vida. “Puedo ver mis pies de nuevo, no he podido hacer eso en años”, señaló. “Puedo aguantar un poco más”.
Por otra parte, admitió que continúa recuperándose para recuperar su fuerza, ya que el quiste “destruyó” su espalda.
“Me siento mucho más ligera, me siento como una persona”, explicó. “Puedo usar ropa, puedo hacer cosas que la gente normal puede hacer. Ahora, en el futuro, estoy en las etapas iniciales de la cirugía para bajar de peso y estoy muy emocionada por lo que la vida me depara”.
“Esto es un ejemplo más de que deberíamos hacernos chequeos cada cierto tiempo”, “Menos mal se lo detectó a tiempo”, “Por eso la obesidad nunca es buena”, “Un poco más de responsabilidad con nuestros propios cuerpos, porfavor”, son algunas de las opiniones en Internet.
Según el New York Post, la masa ovárica de Allison Fisher es una de las más grandes registradas en los últimos años.
Qué es un quiste y cómo se pueden eliminar
Un quiste es una cavidad o bolsa de tejido cerrada que puede estar llena de aire, líquido, pus u otro material.
Según Medline Plus, los quistes se pueden formar dentro de cualquier tejido del cuerpo: pulmones, riñones, músculos, hígado, cerebro, pulmones y ojos. Aunque no son cáncer (son benignos), pueden causar dolor y cambios en la apariencia.
Los quistes se pueden drenar o extirpar con cirugía, según su tipo y localización.
En algunas ocasiones, un quiste puede parecer cáncer de piel y puede ser necesario extraerlo para examinarlo.
¿Cuáles son los quistes más peligrosos?
De acuerdo a la web mayoclinic.org, hay quistes denominados como dermoides y cistoadenomas. Estos últimos pueden agrandarse y provocar que el ovario se desplace de su posición original; los dolores aparecen y hasta pueden interrumpir el flujo de sangre en la zona.
¿Dónde se ubican los quistes?
Según el harvad.edu, los quistes son sacos que formados por la piel o carne, y estos se pueden ubicar en las muñecas, rodillas, ovarios, senos, cuello uterino y hasta en los riñones.
¿Qué tan peligrosos son los quistes?
Es cuando un quiste revienta cuando mayor dolor interno produce a una persona, ya que puede pasar por un sangrado interior de la pelvis. Cuando más grande es el quiste, más posibilidades en que se rompa.