La mayoría de padres se muestran ansiosos con la llegada de un bebé y se imaginan miles de escenarios, entre ellos las desveladas que les depara y cómo se turnarán para cambiar los pañales. Son pocos los “casos extremos” en el que se preocupan de que su hijo pueda fallecer en el parto o durante los primeros meses.
Este temor es real en la familia Bowyer tras conocer que uno de sus hijos puede perder la vida mientras duerme o cuando ve su programa favorito, Peppa Pig, porque se concentra mucho y se olvida de respirar.
Su nombre es Sadie Bowyer, tiene 6 años y lucha por su vida cada vez que mira el inocente y amado programa infantil Peppa Pig. Desde que nació, lidia una constante batalla contra la muerte tras ser diagnosticada con el síndrome de hipoventilación central congénita.
Según expertos de Johns Hopkins Medicine, solo se registra 1.000 casos documentados en el todo el mundo, incluido el de Sadie, y se caracteriza por una respiración inadecuada durante el sueño y también en períodos de vigilia.
Star Bowyer, de 48 años, y su esposo, Andrew Bowyer, de 44, ambos de Birmingham, deben cuidar a su hija las 24 horas del día por temor a que se olvide de respirar mientras duerme.
La madre comentó que tuvo un embarazo normal, pero poco después del nacimiento de su hija, la pequeña tuvo ser reanimada y pasó a la unidad de cuidados intensivos. Los médicos no sabían con exactitud qué le pudo haber pasado.
Luego de unas pruebas genéticas le diagnosticaron síndrome de hipoventilación central congénita (CCHS, por sus siglas en inglés) y tuvieron que insertarle una traqueotomía en el cuello para ayudarla a respirar con solo 2 meses de edad.
“Todas las noches, Sadie podría morir en cuestión de minutos. Su cerebro puede olvidarse de respirar y enviar señales para que el corazón lata”, precisó Star a Kennedy News.
Peppa Pig
La madre de la pequeña Sadie comentó que su hija puede dejar de respirar si se concentra demasiado, se queda dormida o cuando ve Peppa Pig en la televisión.
“Empieza a ponerse azul, se cansa por la retención de monóxido de carbono y se queda muy quieta. Inmediatamente la puse en el ventilador”, así lo recoge el portal NY Post.
Si bien Sadie tiene sus pulmones en perfecto estado, su sistema nervioso autónomo no funciona correctamente y esto hace que en cualquier momento pueda “olvidarse de respirar”.
Recaudar fondos
A través de GoFundMe, la familia Bowyer busca recaudar fondos para así poder pagar una cirugía que cambiará la vida de Sadie: le implantarían un marcapasos en el nervio frénico, lo que significa permitirle respirar sin necesidad de la traqueotomía.
“Podría cambiar su vida. No importaría si se durmiera”, comentó la madre, quien además indicó que ello le ayudaría a llevar una vida normal.
El objetivo es recaudar la suma de 200 mil dólares y que le hagan las pruebas necesarias antes de que sea una adolescente.