“El perro es el mejor amigo del hombre”, es una frase que se suele escuchar a menudo y, aunque algunos piensen que es un cliché, nada es más pegado a la realidad. Esta es la historia de un tierno abuelito del Brasil, quien en uno de sus viajes se encontró a una perrita en un refugio para animales; fue amor a primera vista, al punto que el adulto mayor decidió adoptarla y su relato se hizo tendencia en redes sociales como Facebook.
Amor a primera vista
Nuestro protagonista se llama Joao Reinato, un anciano de 90 años, el cual radica en Dois Corregos, Sao Paulo, quien vive en su finca donde tiene la compañía de su perro Pipoca, pero pensó que sería una gran idea agregar a un nuevo integrante de su familia canina.
Esto recién se pudo dar cuando realizó una visita a un refugio de animales, a la cual fue acompañada por su hijo. Cuando el caso llegó a algunos medios de comunicación como G1, Joao Aparecido dos Santos Reinato, su hijo comentó: “Él ama a los perros. El encuentro con Mila fue amor a primera vista. Mientras él repetía ‘Mila, Mila, Mila’, ella lo miraba con cariño”.
Mila también se adaptó muy rápido a la compañía de Joao, sobre todo porque esta perrita tenía 4 años esperando que alguien la integrara a una nueva familia: “De repente, vio a Mila y luego todo cambió. Parecía que toda su vida habían estado esperando este momento ¿El final de la historia? Es fácil: seguramente, serán amigos para siempre”.
Mila y Pipoca juntos con don Joao
Mila, junto con Pipoca se han convertido en una gran compañía para el hombre de 90 años quien, además de su avanzada edad, ya presenta problemas de audición, pero se divierte con las travesuras que hacen sus compañeros perrunos.
El hijo de Joao sentencia al respecto: “Aunque Pipoca ya se haya comido sus auriculares (que le ayudan a tener una mejor audición), no deja que nadie se meta con los perros. Tiene pasión por los animales”.