Foto viral | No hay nada más fuerte que la relación entre una madre y una hija. Una novia en Belo Horizonte, Brasil, tenía todo listo para el día de su matrimonio, pero un accidente doméstico sufrido por su mamá le quitó la posibilidad de que asista a la tan esperada ceremonia. Sin embargo, su novio le preparó una sorpresa y organizó una visita para que la pudiera ver en el hospital horas antes de dar el sí.
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El pasado 15 de mayo una novia rompió la rutina del Hospital Metropolitano Dr. Célio de Castro, en Belo Horizonte. Era Verônica Nunes Carmo visitando a su madre Maria Mônica. Según el medio brasileño BHAZ, fue una sorpresa del ahora esposo de Verônica, Saulo Carmo. Todo estaba listo para la boda, pero un accidente doméstico sufrido por Mônica lo complicó todo. Aunque no fue lo único.
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Mônica ha tenido problemas de visión durante seis años debido a complicaciones de la diabetes y hace poco había sido ingresada al hospital por agua en sus pulmones. “Durante 24 días mi madre estuvo hospitalizada y fue dada de alta el día de su cumpleaños, el 4 de mayo. Estábamos súper felices, porque teníamos miedo de que no se fuera antes de nuestra boda”, contó Verônica al citado medio brasileño.
Pero cuando la situación parecía mejorar, todo cambió de un momento para otro. Mônica sufrió una caída y nuevamente la ingresaron en el hospital. “Mi madre estaba en la habitación y estaba desequilibrada cuando se levantó. Se rompió el fémur y tuvo que ser operada para colocarle una prótesis”, explicó la novia. Desde ese momento todo se complicó. Las fechas tuvieron que cambiarse.
La novia se comenzaba a estresar por la situación. Fue en ese momento cuando al novio, Saulo, se le ocurrió una interesante idea: organizar una visita el día de la boda para que Verônica pudiera ver a su madre. “Estaba viendo que todo sucedía y pensé ‘tengo que encontrar una manera’. Hablé con el personal del hospital para ver si mi esposa podía visitar a su madre vestida de novia”, contó el hombre.
“Hija, estás aquí”, le dijo Mônica a Verônica cuando la vio ingresar a su habitación de hospital el día que daría el sí. “Le dije que no me iba a casar sin antes verla y le pedí su bendición. Le pedí que tocara el vestido para que pudiera sentir lo hermoso que era. Yo era la sensación del hospital”, reveló la novia.
“Lloré mucho ese día, pero cuando entré y la vi con esa alegría, tuve mucha fuerza. Fue algo maravilloso. Estaba súper feliz y entré de lleno a la iglesia”, contó. “Creo que este momento también fue muy bueno para Mônica, porque Verônica es la única hija y cuida a su madre con todo cariño. La Verónica es una bendición de Dios en la vida de la familia”, agregó, por su parte, el novio Saulo.
Verônica y Saulo están infinitamente agradecidos con el personal del hospital por haber hecho posible la emotiva visita. “Volvimos al hospital para agradecer al equipo que hizo posible visitar a mi madre. Dios se ocupó de cada detalle. Nuestra boda fue maravillosa”, concluyó una emocionada Verônica.