El sueño de muchas mujeres es casarse lo más rápido posible, aunque esto implique no conocer bien del todo a su pareja. Eso fue precisamente lo que ocurrió en Indonesia: el esposo de una novia resultó ser en realidad una mujer y fue descubierto después de 10 meses. La historia se hizo viral en las redes sociales y la acusada podría ir a prisión.
La víctima, que tiene apenas 23 años, conoció a quien dijo llamarse Ahnaf Arrafif en una aplicación de citas. El primer encuentro tuvo lugar en Jambi, una ciudad de Indonesia, en la isla de Sumatra, según explica Wikipedia.
Según explica La Nación, la mujer se hizo pasar por un exitoso médico neurocirujano recién llegado de Nueva York y aseguró que estaba en búsqueda de una esposa. Además, Ahnaf mencionó que se había convertido al Islam recientemente.
Se casaron a los tres meses
Por ejemplo, Ahnaf Arrafif se bañaba con ropa, no se quitaba las camisas en ningún momento y lo más llamativo, tenía bultos en el pecho. La impostara se defendió aludiendo que tenía un problema hormonal.entos muy extraños.
Por ejemplo, Ahnaf Arrafif se bañaba con ropa, no se quitaba las camisas en ningún momento y lo más llamativo, tenía bultos en el pecho. La impostara se defendió aludiendo que tenía un problema hormonal
Arrafif también pasaba mucho tiempo en su casa, lo que provocó que la familia de su esposa se pregunte si realmente ejercía la profesión.
“Dijo que era neurocirujano y empresario del carbón y se graduó en el extranjero, Nueva York para ser precisos”, declaró la víctima para periódico británico, Daily Star.
Las relaciones sexuales también representaron un problema para la esposa de Ahnaf Arrafif, pues en varias ocasiones no fue complacida. Las pocas veces que accedía “solo utilizaba las manos”, según precisó el sitio web citado.
La mantuvo retenida
Para no levantar más sospechas, Ahnaf Arrafif decidió llevársela lejos de su casa y se mudaron a la localidad de Lahat, en Sumatra del Sur, donde la mantuvo “encerrada”, según detalla Daily Star.
Desde que estuvo en el inmueble, la mujer no tenía permitido salir, recibir visitas o llamar a sus familiares. Además, sus finanzas eran controladas por el secuestrador.
Debido a esta situación, la madre de la víctima denunció el hecho y al poco tiempo la Policía de Indonesia consiguió hallar la guarida. Tras ser entrevistado por los agentes, Ahnaf Arrafif dijo que en realidad se llama Erayani. No solo fue acusado de estafar a la familia de su aún esposa por más de 20 mil dólares, sino que recibió el pedido de divorcio.
La estafadora ahora podría recibir una sentencia de hasta 10 años de prisión, de acuerdo con las leyes de Indonesia.
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