Con tan solo 12 años de edad, Gabriel Jesús Silva, un niño de Brasil, trabaja recogiendo desechos en los basureros cercanos a Pinheiro, su pueblo natal. Sin embargo, el pequeño se ha vuelto tendencia en todo el mundo por una foto donde se le puede ver rescatando un pequeño árbol de Navidad de 30 centímetros, tras lo cual su historia enterneció a más de uno en las redes sociales.
Una cruda imagen que dio la vuelta al mundo
La toma fue hecha por un fotógrafo de la agencia AFP, Joao Paulo Guimaraes, con lo cual millones de personas se han preguntado en qué condiciones vive este niño perteneciente a los estratos económicos más golpeados del país carioca.
La fotografía muestra a Gabriel con el pecho desnudo, con tan solo un short color azul, mientras con sus dos manos sostiene desde la base el arbolito el cual mira con mucha atención. De fondo, se pueden ver a 8 adultos rebuscando en el basural.
El muchacho es consciente que su hallazgo no les va a dar una mejor calidad de vida ni a él ni a sus familiares, pero sí sabe que es un símbolo de esperanza, sobre todo, en estas fechas navideñas: “Nunca tuve un árbol de Navidad en casa”, detalló.
Una vida humilde en un barrio humilde
Su vivienda se encuentra en Pinheiro, en el estado de Maranhao, en el noreste del país sudamericano, la cual ha sido levantada con adobe, con el techo cubierto de paja (aunque en algunas partes se filtra la luz del exterior), en la cual vive junto a su madre y sus dos hermanos.
El austero hogar, al menos este 2021, tendrá una decoración distinta debido al pequeño arbolito navideño, el cual tiene una estrella dorada en la cima del mismo, decorado con bolitas de colores, así como guirnaldas.
Luego que la foto diera la vuelta al mundo y se convirtiera viral, la familia de Gabriel ha recibido muchos donativos de personas de buen corazón: “Gracias a Dios hemos recibido suficientes canastas de comida para pasar la Navidad más a gusto”, expresó la madre del pequeño, María Francisca Silva (45).
Gabriel Jesús y su familia tendrán una Navidad distinta
De hecho, las diversas donaciones permiten a la familia soñar con un objetivo en común que tienen pendiente, que no sería otro que poder construir una casa sólida, al punto que consiguieron adquirir una bomba hidráulica, lo que fue posible debido a una dádiva de 500 reales (89 dólares).
No solo recibieron dinero y víveres, también juguetes: “Mi regalo favorito es la bicicleta”, afirmó Gabriel con mucha emoción.
Trabajando en los vertederos
Sin embargo, más allá del momento de alegría producto de la imagen, lo cierto es que la vida de Gabriel, su madre y sus hermanos no es fácil, todo lo contrario, pues el menor debe ayudar a su progenitora recogiendo desechos reciclables en los basureros.
“Si lo dejo en la calle, puede fumar droga, hacer cosas que no debe. Él me ayuda, yo estoy pendiente que no siga un mal camino. Es un buen muchacho, siempre quiso ayudarme”, expresó María Francisca.
El impacto de la foto viral
La fotografía ha cambiado la vida del pequeño Gabriel, pues tanto él como su familia no solo han tenido un golpe de suerte, también experimenta una improvisada fama que no molesta el menor: “Las personas no me dejan en paz, todo el día me buscan. Quieren sacarse fotos, preguntar cosas”.
Pero, también ha tenido otra repercusión, pues el alcalde de Pinheiro, enterado del drama familiar de Gabriel, así como de las condiciones de los vertederos de su zona, se ha comprometido a pagarle 100 reales mensuales a los recolectores, pero también levantar un basurero que cumpla las medidas sanitarias respectivas desde el 2022.