En su época, a Myrtle Corbin se le conoció como la “mujer de cuatro piernas”. Pero, más allá de este seudónimo todo menos decoroso, lo real es que esta mujer padeció una extraña anomalía congénita, la cual tuvo origen en su columna, pero pese a esto, consiguió llevar una vida relativamente normal en los 60 años que vivió. Más de 100 años después su historia se ha convertido en viral de las redes sociales.
Corbin nació un 6 de mayo de 1868 en Tennesse, Estados Unidos, pero desde entonces ya contaba con cuatro piernas, pero en realidad tenía dos pelvis, una de estas le pertenecía a su hermana siamés que no llegó a desarrollarse en el útero materno.
Sin embargo, el cuerpo de la hermana se desarrolló de la cintura para abajo, pero con tan solo tres dedos en cada pie. Por su parte, Myrtle tenía el control sobre estas partes, mas nunca llegó a utilizarlas. De hecho, una de sus piernas era defectuosas y le costaba mucho moverla.
A pesar de esto, creció sin mayores complicaciones, al punto que llevó clases de teatro, hizo exhibiciones en museos. Inclusive fue una atracción del popular P.T. Barnum, Ringling Bros y luego en Coney Island; en todas estas, sus extremidades adicionales llevaban medias y zapatos que debían hacer combinación con el resto de sus vestidos.
Pero, ¿Dónde empezaban las otras dos piernas? Específicamente, en la tercera vértebra lumbar; desde ese punto se duplicaba, donde una estaba menos desarrollada que la otra. Esto, por ejemplo, no impidió que quedase embarazada, de hecho podía hacerlo de cualquiera de sus dos pelvis.
Sin embargo, hubo momentos en lo que llegó a tener menstruación simultánea (sus órganos reproductores se habían multiplicado por dos), incluso cuando quedó en estado.
Se casó a los 19 años con Clinton Bicknell, un médico local con quien llegó a tener 5 hijos, 3 de estos en el lado derecho y los 2 restantes en el izquierdo; en todos los casos le recomendaron abortar pues ponía en riesgo su vida, pero cada parto fue un total éxito.
Quienes la conocieron destacaron que fue una mujer sumamente inteligente y con un especial talento para la música.
Myrtle Corbin falleció un 6 de mayo de 1928, a los 6 años, producto de una infección en su pierna derecha, pero dejó un legado a tener en cuenta: que una mujer en el siglo XIX con cuatro piernas, se impuso a la discapacidad, consiguiendo ser madre, con una familia y una carrera exitosa.
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