Los perros que detectan droga se han convertido en una piedra en el zapato para las organizaciones criminales colombianas dedicadas a este ilícito negocio. Una de las caninas que se destacó en varias intervenciones fue Kenia, que pertenecía a la Policía Antinarcóticos de ese país. Lamentablemente, el animal fue envenenado presuntamente por narcotraficantes de la costa Caribe y su historia ha conmovido a miles de usuarios.
El pasado 13 de junio, Kenia, una pastora belga de 5 años, participó de una operación comandada por la Policía Antinarcóticos de Colombia en la ciudad de Santa Marta, en el Mar Caribe. La mascota condujo a su adiestrador al puerto donde había una carga de torta de palmiste.
“En ese momento Kenia dio la señal que estos productos estaban contaminados con sustancias estupefacientes”, explicó la policía a medios colombianos.
Luego de terminar la jornada, Kenia fue llevada a las instalaciones de la Compañía Antinarcóticos de Control Portuario de Santa Marta y fue allí donde presentó algunos síntomas que aquejaban su salud. De inmediato, las autoridades le brindaron asistencia médica, pero al poco tiempo se decretó su fallecimiento.
Policía, tras los pasos de los criminales
La Policía presume que las sustancias que ingirió Kenia fueron puestas a propósito en el cargamento por los narcotraficantes de la costa Caribe, debido a que representaba una auténtica amenaza para sus objetivos.
“Actualmente, se están adelantando las investigaciones correspondientes, con el fin de poder determinar la sustancia que habría ocasionado la muerte de Kenia y poder dar con el paradero de los responsables de este lamentable hecho”, adelantaron las autoridades en un comunicado reproducido por Semana.
Kenia nació el 5 de junio del 2018 en el criadero de Mancilla de la Policía Nacional de Colombia, en el municipio de Facatativá, Cundinamarca, y fue entrenada desde entonces para la detección de sustancias narcóticas.
Otro perro que fue amenazado por narcotraficantes es Killer, un labrador de la Sexta Brigada del Ejército, que ha contribuido con la incautación de más de 1,5 millones de dosis de marihuana desde el 2021. Para evitar que atenten contra su vida, las autoridades le asignaron un escolta durante las 24 horas.