La amistad es un lazo especial que puede trascender la vida y la muerte. Una conmovedora historia de amistad y apoyo surge de St. Louis, Missouri, Estados Unidos, donde un grupo de adolescentes ha demostrado la importancia de mantener viva la memoria de un amigo querido. Sam Crowe solía compartir con entusiasmo las delicias matutinas preparadas por su abuela, lo que llevó a sus amigos a hacer una visita semanal a su casa cada miércoles.
Hace un año, este joven de 15 años perdió la vida en un trágico accidente. Sin embargo, su espíritu y su memoria siguen vivos en el corazón de sus amigos. Cuando Sam era un estudiante de primer año en la Bishop DuBourg High School, solía desayunar con sus amigos en un diner o en el QuikTrip los miércoles, aprovechando el horario de inicio tardío de la escuela. Un día, Sam comenzó a elogiar el desayuno que preparaba su abuela, Peggy Winckowski, conocida cariñosamente como “Abuela Peggy”. La idea de disfrutar de estas delicias culinarias caseras en lugar de las opciones habituales en los establecimientos de comida rápida les pareció atractiva, por lo que decidieron proponérselo a Abuela Peggy.
Con entusiasmo, Abuela Peggy aceptó la propuesta y, a partir de ese momento, un pequeño grupo de adolescentes se dirigía a su casa a las 7 de la mañana para desayunar con ella cada semana. Esta tradición se mantuvo firme incluso después de la trágica muerte de Sam Crowe. Cuando llegó la noticia del fallecimiento de su querido amigo, el grupo de amigos se dirigió nuevamente a la casa de Abuela Peggy, pero esta vez no era para disfrutar de un desayuno, sino para llorar y brindar apoyo a la afligida abuela. Durante esa semana, los adolescentes visitaron a Abuela Peggy todos los días para asegurarse de que estuviera bien y para compartir sus sentimientos.
Cuando el segundo año de secundaria se acercaba, Abuela Peggy les dijo a los adolescentes que aún eran bienvenidos a su casa cada miércoles para desayunar. Los amigos originales continuaron asistiendo, y pronto se les unieron otros, expandiendo lo que ahora se conoce como el “Club de Desayuno de los Miércoles”, que cuenta con alrededor de 30 miembros regulares. Esta conmovedora tradición no solo ha fortalecido la amistad entre estos jóvenes, sino que también ha servido como un lugar para procesar su dolor y honrar la memoria de Sam.
“Club de Desayuno de los Miércoles”
Peggy Winckowski, quien tiene 16 nietos, incluido Sam Crowe, compartió sus sentimientos: “Perder a tu mejor amigo a los 15 años debe ser muy difícil para ellos de comprender. No pasa un día en el que no hablemos de Sam”.
Cory Macke, de 16 años, que ha asistido al club de desayuno desde el principio, afirmó: “Para todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo y necesitan un lugar para llorar, es un gran lugar”.
La historia del “Club de Desayuno de los Miércoles” se hizo pública en 2022 gracias a St. Louis Review, y desde entonces, ha inspirado a negocios locales, familias y padres a colaborar para cubrir los costos de los ingredientes para el desayuno, que hasta ese momento Abuela Peggy había estado sufragando sola. Maddie Ruggeri, una joven de 16 años que se unió al club de desayuno después de la muerte de Sam, expresó: “Se siente como si estuviera con nosotros. Es algo que disfrutaba haciendo, y lo hacemos por él para que podamos seguir su recuerdo”.
En palabras de Abuela Peggy, “He perdido a mi nieto de 15 años, pero Sam me ha dado 30 nietos adicionales en su lugar. Creo que Sam está guiando todo esto desde arriba”. La historia de esta abuela y su vínculo con estos jóvenes demuestra que la amistad y el amor pueden superar cualquier obstáculo, incluso la muerte, y nos recuerda la importancia de mantener vivos los recuerdos de quienes ya no están con nosotros.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.