Una porrista animando a su equipo. | Imagen referencial: Rojan Maharjan / Unsplash
Una porrista animando a su equipo. | Imagen referencial: Rojan Maharjan / Unsplash
Rodolfo Huamán

Una adolescente de 17 años del condado Harnett, Carolina del Norte, sufrió un paro cardíaco mientras calentaba para participar en una competencia de porristas. La rápida reacción de la y su conocimiento en reanimación cardiopulmonar ayudaron a salvar la vida de su .

Keianna Joe, una estudiante de último año de secundaria, estaba calentando para una competencia de porristas en el centro estudiantil Western Harnett High School el pasado 5 de marzo, cuando dejó de responder de un momento a otro.

Ante ello, la mujer tuvo que ser atendida de inmediato y recibió una descarga de un desfibrilador externo automático (DEA) por parte de su madre, quien tuvo una rápida reacción tras ver a su hija descomponerse.

En declaraciones para , Keianna aseguró que no recuerda nada de ese día, pero sus compañeros de equipo y entrenadores le dijeron que cuando estaba desmontando de un truco en el que la levantaron en el aire, notaron algo extraño que les causó preocupación.

“Me agarré a mi base y no la solté y fue entonces cuando supieron que algo andaba mal y lentamente me bajaron al suelo”, puntualizó la joven. Asimismo, se mostró agradecida con sus compañeros por ser observadores, cuidadosos y, sobre todo, no entrar pánico.

Madre al rescate

Tras ver que su hija estaba en problemas, Andea Joe corrió hacia ella para auxiliarla. En diálogo con GMA, la mujer reveló que le buscó el pulso y no lo sintió, por lo que volvió a intentarlo pero no recibió respuesta alguna.

“Estoy certificado en RCP... Fui capacitado en un dispositivo AED y supe en ese momento que ella necesitaba esto. Esto tiene que hacerse y sé cómo hacerlo”, contó.

Joe, quien es madre de tres hijos y trabaja como asistente médico certificado, empezó a realizar inmediatamente RCP en Keianna para que pudiera responder. Por suerte, alguien le alcanzó un desfibrilador externo que se guardaba en las instalaciones del gimnasio de la escuela secundaria.

Siempre hay una primera vez

Si bien Joe es certificada para usar un DEA, la mujer reveló que nunca antes había utilizado uno en un entorno de la vida real y muchos menos imaginó que sería con su hija.

“Agarré las toallas higiénicas y simplemente rasgué su uniforme por encima de su cabeza, le tiré las toallas higiénicas y presioné el botón”, recordó.

La adolescente de 17 años fue trasladada al Hospital de la Universidad de Duke, donde los médicos descubrieron que la joven había sufrido un paro cardíaco.

Luego de una semana de estar internada, Keianna se encuentra actualmente en casa recuperándose. “Su madre le brindó RCP de alta calidad durante los pocos minutos que tomó llevar el DEA allí básicamente le permitió escapar sin daño cerebral”, sostuvo Dr. Zebulon Zachary Spector, cardiólogo pediátrico del Hospital de la Universidad de Duke que realizó la cirugía en Keiana.


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