Son pocas las personas que demuestran el amor por el prójimo, sobre todo en tiempos de crisis económica. Una de ellas es Helen Breeden, una anciana de 90 años que decidió coser prendas para regalarlas a pacientes de un hospital de Estados Unidos.
Desde que era una niña, Helen Breeden, natural del Rockingham, un condado situado en el estado de Virginia, encontró en las máquinas de coser la mejor compañía. Hoy tiene 90 años y sigue realizando dicha actividad, aunque esta vez con un fin humanitario: confeccionar prendas para regalarlas a pacientes y trabajadores del centro médico Sentara RMH Medical.
Todo empezó en el 2019, cuando visitó a un amigo al hospital de Virginia y vio que necesitaba un bolso para su andador, según declaró la nonagenaria a WHSV 3. Conforme fue conociendo a otros pacientes, se interesó por ellos y recurrió a su inseparable máquina de coser para crear gorros, mascarillas, entre otros artículos.
“He hecho almohadas, doy edredones de regazo a los hogares de ancianos, he hecho baberos para los hogares de ancianos”, dijo Breeden al medio norteamericano.
Desde sus primeras visitas hasta la fecha, ha fabricado 490 bolsas para caminar, 850 gorros quirúrgicos y 1310 mascarillas para pacientes y personal de Sentara RMH.
Quiere seguir cosiendo, pese a su avanzada edad
Entre las causas que la nonagenaria ha promovido se encuentra la lucha contra el cáncer, a raíz de una enfermedad que tuvo su hermana. “Tengo una hermana que tenía cáncer y eso me hizo pensar. Lo ha tenido tres veces”, dijo Breeden.
Coser es una actividad que Breeden disfruta hacer, según admitió, y que no lo dejará pese a su avanzada edad. Además, esto le ha permitido conocer a personas que la han motivado durante su camino.
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