Millones de gatos son abandonados en diferentes países del mundo cada día, pero afortunadamente existen personas de buen corazón que las acogen. Rachel Kibue es un gran ejemplo de ello: rescató a más de 400 felinos y los cuida en su residencia de Kenia hasta que pueda darlos en adopción. Conoce los detalles de la historia.
Rachel Kibue es una keniana cuya vida dio un giro radical en el 2010, luego de viajar a la India para tomar unas clases de yoga. Según indica el medio Citizen Digital, la mujer aprendió a sentir compasión por los animales y, sobre todo, a realizar algo por ellos.
“(los maestros) nos enseñaron cómo ser compasivos con los animales y comencé a mirar a los animales de manera diferente, se sienten todo lo que siente el ser humano, siente cariño, soledad”, dijo en entrevista al medio citado.
Kibue decidió acoger a gatos, pues el espacio que tiene en su residencia de Mihango, condado de Nairobi, era el indicado para ellos. “Empecé con un gato, ahora tengo 413 porque en diciembre mucha gente viaja y abandona a los gatos”, reveló.
Nairobi Feline Sanctuary
La labor realizada por Kibue fue poco a poco conocida entre los ciudadanos de Nairobi y varios de ellos se comunicaban con la mujer para que rescate a gatos callejeros o que se encontraban en situación de peligro.
Para acoger a estos felinos desamparados, la keniana fundó Nairobi Feline Sanctuary en el 2020 y se dedicó a tiempo completo a esta función. Wiliam Macharia se convirtió en su asistente y su labor principal fue “atraparlos”, aun cuando esto traduciera en marcas de arañazos.
Lo mejor de todo es que el santuario cuenta con un centro de maternidad para gatas gestantes, una guardería para los felinos enfermos y una enfermería.
Si bien Kibue cuida a los cientos de gatos con sus propios ingresos, en algunas ocasiones recibe donaciones de ciudadanos o tiendas de mascotas.
Recibe críticas
Para lograr mantener a todos los gatos rescatados, Kibue los da en adopción por un desembolso de 3 mil chelines kenianos (poco más de 24 dólares). No obstante, hay algunas condiciones que los compradores deben cumplir.
“Si adoptas un gato o un gatito tenemos que ir a tu casa durante 3 meses constructivos para asegurarnos de que puedas cuidar bien al animal, tienes que firmar un acuerdo con nosotros de que si encontramos al gato en un estado deplorable declaramos que lo llevamos con nosotros pero no hay reembolso alguno”, aseguró.
Además, la residencia ofrece servicios de alojamiento de gatos para personas que viajan y no pueden dejar a las mascotas en sus casas.
El objetivo de Kibue es expandir el espacio para rescatar más gatos, pero algunas personas no ven con buenos ojos su idea. “Nos han dicho sin rodeos que somos ogros rabiosos y que estamos usando a los gatos para obtener dinero, pero ese dinero no existe. Mi objetivo es obtener un lugar más grande para que podamos obtener más”, afirmó.
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