En los últimos meses, una mujer se volvió viral en Colombia por evadir el pago de diversos servicios. Sus víctimas captaron su rostro y la denunciaron a través de las redes sociales, pero ¿por qué lo hace? ¿Qué hay detrás de esta historia?
A los ojos de cualquier persona podría ser una persona de bien, adinerada incluso, pero las apariencias engañan. Daniela Alzate Velásquez, como fue identificada por medios colombianos, se hizo famosa en las redes sociales por evadir el pago de diversos servicios y sus víctimas alertaron de los supuestos métodos que emplea.
La última de sus fechorías tuvo lugar en el Hotel Berlín, ubicado en la Carrera 70, en Medellín, Antioquía, el pasado 4 de abril. Según El Colombiano, Alzate hizo creer a los trabajadores que estaba embarazada y que su novio iba a llegar al establecimiento para pagar el servicio.
“Ella le entregó a mi compañero la tarjeta de crédito para pagar y el sistema rechazó la transacción. En ese momento manifestó que su novio vendría a pagar y que si eso no ocurría ella iría al cajero a retirar y volvía”, indicó una de las trabajadoras del hotel al sitio en mención.
Meses atrás, la colombiana de 31 años fue acusada de pagar los viajes en los buses y tampoco la comida que pide en los restaurantes. Así lo dejaron en evidencia distintos registros de sus víctimas.
“Ella hace eso desde hace mucho! Hasta mi hermano sin ser de Medellín estuvo hace como 1 año en un restaurante donde ella hizo lo mismo. Es famosa, no paga el bus, el taxi, la comida, las uñas o peluquería, etc. Finge que está loca cuando llega la policía y no le hacen nada”, relató una de las víctimas a medios colombianos.
La versión de la familia
A raíz de los casos repetitivos, que se produjeron desde noviembre del 2022, la familia de Alzate hizo una revelación: la mujer padece de trastorno de bipolaridad diagnosticado.
Según uno de los parientes de la mujer, ella es bipolar y ha dejado de tomar sus medicamentos. Ella no acata las reglas. “Ella no cumple con las directrices de un hogar. Ya no puedo vivir con ella. He llorado. Estoy desesperada. Cuando me pide comida, le doy, le lavo la ropa. Pero no tengo el control”, mencionó a El Colombiano.
Además, el familiar de Daniela asegura que se escapó hasta en tres ocasiones de la clínica mental Sameín, donde estaba internada. De hecho, en marzo del año pasado fue reportada como desaparecida en Medellín.