Una persona en bata. | Imagen referencial: Alexander Gray / Unsplash
Una persona en bata. | Imagen referencial: Alexander Gray / Unsplash
Rodolfo Huamán

Un día cualquiera, la Dra. Lauren Juyia se sentía un poco cansada y lo vio como algo normal propio de su rutina: es de dos hijos y a tiempo completo como ginecóloga de Elite Women’s Care en Florida, Estados Unidos.

“No pensé nada en decir, ‘Oh, creo que necesito un té en la tarde’”, dijo la ginecóloga, actualmente de 38 años, a . La profesional pensó que su cansancio era propio del desgaste físico y mental, pero todo cambió cuando empezó a sentir un dolor pélvico al cual lo describió como “pesadez”.

Fue en ese momento que decidió tocarse el viente y notó algo que se sentía como una masa física. Ante ello, la ginecóloga decidió hacerse un ultrasonido en HCA Florida Oak Hill Hospital para descartar cualquier tipo de anomalía.

Cabe precisar que ese era el único síntoma que aquejaba, pero de igual manera tomó las precauciones del caso por si algo andaba mal en el ultrasonido. ¿Cuál fue el diagnóstico final? Juyia tenía cancer de colon en etapa 4.

Siguió trabajando

Después de que el ultrasonido confirmó que el bulto que tenía en el viente no era precisamente de grasa, la doctora consultó con otros médicos y buscó múltiples opiniones, puesto que consideraba que no era normal que la masa pélvica creciera tan rápido.

“Nunca antes había visto algo benigno, es decir, que no fuera cáncer, que creciera tan rápido”, dijo Juyia, quien en el fondo sabía que no iba a ser bueno y sospechaba de cáncer de ovario, pero el diagnóstico resultó mucho más desalentador.

A pesar que tenía cáncer de colon en etapa avanzada, la ginecóloga siguió trabajando en todo momento y ello le ayudó a dejar de pensar en su enfermedad y, como ella mismo precisó a GMA, ser “útil” para sus pacientes.

“Cuando estoy con alguien en la habitación de un paciente, olvido que estoy enferma. Incluso las náuseas, no las siento durante esos 15 a 20 minutos. Entonces, para mí, lo más importante era tratar de tener una vida normal y trata de seguir siendo útil”, comentó.

Mensaje para los jóvenes

A fines marzo, se sometió a una cirugía más para extirpar un tumor inactivo y, apoyándose en las recientes pruebas, le han comunicado que no tiene evidencia de enfermedad.

Tras la experiencia que pasó en el último año, Juyia quiere que todos los menores de 45 años se hagan una prueba de detección de cáncer de colon por si notan algo extraño.

“Solo debemos ser conscientes si no tenemos la suerte de estar en el rango en el que debemos ser examinados. Y si está en el rango en el que debe ser examinado, aproveche eso. No desperdicie esa oportunidad. Hay una razón por la que queremos examinarte y mantenerte a salvo”, finalizó.