Una mujer de Glasgow, Escocia, fue al médico tras sentirse demasiado cansada. En un inicio, Melissa McNaughton pensó que su malestar se debía a una sobrecarga de trabajo, pero tras un análisis de sangre recibió un diagnóstico devastador.
El especialista que la atendió le dijo que regrese al día siguiente. Llegada la fecha, Melissa llegó al hospital, cruzó las puertas para ingresar al lugar señalado y quedó asombrada al toparse con varios carteles que hablaban sobre el cáncer y la quimioterapia, señaló el medio Daily Record.
“Me sentí enferma de miedo. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. Me senté y una de las enfermeras se me acercó y me dijo: ‘¿Estás aquí para la quimioterapia hoy?’ Dije: ‘No tengo idea de por qué estoy aquí’. Luego corrí al baño y tuve un ataque de pánico”, declaró la mujer.
En el sitio, le dijeron que había un 99 por ciento de posibilidades de que tuviera leucemia mieloide crónica (LMC), un cáncer que afecta la sangre y la médula ósea.
“Un millón de preguntas pasaban por mi cabeza: ‘¿Qué me va a pasar? ¿Cómo será mi vida? ¿Me voy a morir? ¿Cuánto tiempo voy a vivir? ¿Puedo tener hijos?”, agregó. “Es tan extraño, todas estas cosas pasan por tu cabeza en las que nunca habías pensado antes. Estaba mirando a mi mamá y a mi papá y ellos estaban haciendo preguntas. Mi esposo estaba aturdido. No fue agradable ver el miedo en sus ojos”.
“Todavía estoy sonriendo y no voy a parar”
Tras el diagnóstico, perdió peso y sufrió depresión. Además, tuvo que reducir sus horas de trabajo debido a su estado; sin embargo, explicó que su ‘guerra interior’ no se dio por vencida. Ahora, celebra cuatro años de vida desde que fue diagnosticada con cáncer.
“Cada día sigue siendo una lucha y algunos días son peores que otros, ero estoy llegando allí”, asegura. “El cáncer tendrá que acostumbrarse a vivir conmigo porque de ninguna manera voy a dejar que me venza. Todavía estoy sonriendo y no voy a parar”.
Melissa colabora con las organizaciones benéficas Leukemia Care y Leukemia UK, las cuales lanzaron la campaña #SpotLeukemia después de que una nueva investigación mostrara que solo el uno por ciento de las personas encuestadas pudieron identificar los cuatro síntomas más usuales: fatiga, hematomas, sangrado inusual e infecciones repetidas.
“No tenía idea de qué era realmente la leucemia hasta que la tuve. La campaña Spot Leukemia es muy importante para crear conciencia al respecto. Con suerte, correr la voz hará que alguien vaya a hacerse un análisis de sangre”, escribió la mujer, que documenta su experiencia en redes sociales con el hashtag #mycmljourneydiary.
¿Qué es la leucemia mieloide crónica?
Según el portal cancer.org, la leucemia mieloide crónica (CML) también se conoce como o leucemia mielógena crónica. Esta leucemia es un tipo de cáncer que se origina en determinadas células productoras de sangre de la médula ósea.
En la CML, se produce un cambio genético en una versión temprana (inmadura) de células mieloides (las células que producen glóbulos rojos, plaquetas, y la mayoría de los tipos de glóbulos blancos (excepto linfocitos). Este cambio forma un gen anormal llamado BCR- ABL, que convierte la célula en una célula CML.
Las células leucémicas crecen y se dividen, se acumulan en la médula ósea y se extienden a la sangre. Durante este tiempo, las células también pueden invadir otras partes del cuerpo, incluyendo el bazo.
La CML es una leucemia cuyo crecimiento es relativamente lento, pero puede transformarse en una leucemia aguda de crecimiento rápido que es difícil de tratar.
La CML ocurre principalmente en adultos, aunque rara vez ocurre en niños también. En general, los niños reciben el mismo tratamiento que los adultos.