Los bebés que nacen de forma prematura están propensos a sufrir distintas afecciones Sin embargo, gracias a la atención de los médicos no solo hace posible que sobrevivan, sino que gocen de buena salud. El peruano Bryan Astorga, quien nació casi a los seis meses, es una clara muestra de ello. En la actualidad, es pediatra del hospital donde su madre dio a luz y ayuda a otros neonatos con cuadros similares.
Bryan Astorga Guerrero nació hace 29 años en el Hospital Rebagliati de EsSalud en circunstancias poco favorables. Su madre entró en trabajo de parto cuando tenía apenas 26 semanas de gestación (casi seis meses).
Pese a las complicaciones, los médicos del Servicio de Neonatología del referido nosocomio le salvaron la vida a Bryan, quien nació con un peso de poco más de un kilo, 34 centímetros de estatura y tenía órganos sin madurar,
“Adelantar el parto fue la mejor opción para mi caso, por lo que tomaron todas las precauciones para sacarme adelante. La UCI Neonatal se convirtió en mi hogar temporal y el equipo multidisciplinario pediátrico en mi protector permanente”, admitió el joven que hoy tiene 29 años.
Pediatra del hospital donde le salvaron la vida
Si bien el proceso de recuperación de Astorga Guerrero fue prolongado, llevó una vida sin complicaciones durante su etapa escolar y posteriormente ingresó al Departamento Académico de Pediatría de la Facultad de Medicina, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Tras graduarse como pediatra en dicha casa de estudios, Bryan Astorga labora actualmente como asistente del Servicio de Neonatología del hospital Rebagliati de EsSalud, precisamente el nosocomio donde los profesionales de la salud le salvaron la vida.
El joven de 29 años hoy ayuda a que otros bebés prematuros reciban todas las atenciones para que sus vidas no corran peligro.
“El destino hizo que regresara y formara parte de este equipo humano de alta especialización”, subrayó.
Más de 300 bebés prematuros nacen al año en el hospital Rebagliati
Al año, 300 niños prematuros y 100 prematuros extremos nacen en el hospital Rebagliati, con un peso menor a 1 kg. Entre las dificultades con las que se deben lidiar el personal médico están las infecciones severas, respiratorias y otras anomalías que requieren de soporte ventilatorio y nutricional, según Carmen Fernández, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Rebagliati.
Para estos casos, el equipo multidisciplinario brinda atención oportuna y eso queda evidenciado en la alta tasa de niños que sobreviven. Además, desde que el bebé fue dado de alta hasta los siete años, se realiza un seguimiento minuciosa para cuidar su crecimiento y neurodesarrollo.
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