Muchos perros no están preparados para soportar bajas temperaturas, pero Nanuq, un can pastor australiano es una gran excepción a la regla. Tras encontrarse desaparecido, recorrió 240 kilómetros a través del mar helado de Bering, que separa la provincia rusa de Siberia de Estados Unidos.
El Mar de Bering es una parte del Océano Pacífico que limita al norte y al este con Alaska y al oeste con Siberia en Rusia. El mar congelado hace casi imposible el paso de perros por la zona, pero Nanuq, un can de un año, ha sorprendido al mundo tras recorrer nada menos que 240 km sobre el hielo.
Nanu tiene un año y vive con su dueña Mandy Iworrigan y el otro perro de la cas, Starlight, en Gambell, Alaska. Sin embargo, el mes pasado la familia, acompañada de sus dos perros, visitó Savoogna, otra comunidad en el estrecho de Bering,
Una travesía como pocas
Días después, tanto Nanuq como Starlight, desaparecieron y su familia emprendió una intensa búsqueda. La segunda mascota apareció sana y salva, mientras que de Nanuq no hubo rastro alguno.
Un mes tuvo que pasar, de acuerdo con La Vanguardia, para que el can sea encontrado por otra familia en Gales, Alaska. Esta localidad se encuentra a 240 kilómetros de Savoonga, por lo que causó incredulidad el hallazgo del can.
“No tengo ni idea de por qué acabó en Gales. Quizá el hielo se desplazó mientras cazaba. Estoy bastante seguro de que comió restos de foca o cazó una foca. Probablemente también aves. Es listo”, dijo Mandy Iworrigan.
Tras revisar a la mascota, la familia de Gales se percató que había sido mordido un animal desconocido (los expertos creen que una foca o un oso polar). El can fue atendido por un médico veterinario y los buenos samaritanos publicaron fotografías del perro en las redes sociales para contactarse con sus dueños.
De esta manera, Iworrigan y su familia pudo enterarse que su mascota fiel estaba con vida. El esperado reencuentro se gestó a inicios de este mes y la mujer grabó el momento.
“Suena como una película de Disney, ¡pero es real!”, publicó Iworrigan.