La NASA ha anunciado esta semana los resultados de un singular experimento: las primeras galletas cocinadas en el espacio. Los astronautas que las prepararon en la Estación Espacial Internacional tardaron dos horas en hornearlas. Algo que en el planeta Tierra suele llevar cerca de 20 minutos.
Las galletas tienen un apariencia más o menos normal, pero hasta ahora nadie las ha probado pues están en su envase hermético diseñado para poder estar en el espacio, congeladas en un laboratorio cerca del área de Houston (Estados Unidos), después de que llegaron a nuestro planeta en una cápsula de SpaceX.
Los fabricantes del horno en el que fueron cocinadas sabían que las galletas tardarían más que en la Tierra, pero no pensaban que la diferencia sería tan grande. “Hay mucho por investigar para entender a qué se debe, pero es un buen resultado”, explica a AP Mary Murphy, directora de la empresa Nanoracks.
Nanoracks, ubicada cerca del Centro Espacial Johnson en Texas, diseñó y construyó el pequeño horno “Zero G” que fue llevado a la EEI en noviembre pasado. Las cinco galletas crudas congeladas estaban ya en la estación. El astronauta italiano Luca Parmitano fue el responsable de cocinarlas en diciembre.
La primera galleta estuvo en el horno 25 minutos a 149 grados centígrados pero salió cruda. Entonces Parmitano duplicó el tiempo de horno para las dos siguientes, y los resultados seguían siendo igual de decepcionantes. Fue la cuarta galleta la que salió bien, tras estar en el horno cerca de dos horas.
“Ahora sí veo que están un poco cocinadas”, anunció por radio. “No sé si estarán cocinadas por dentro pero por lo menos ya no tienen apariencia de estar cruda”. Seguidamente aumentó la temperatura en el horno a su máximo: 163 grados y dejó la galleta 130 minutos. Salió incluso mejor que las anteriores.
Falta hacer más experimentos para estar completamente seguros de que las galletas están en condiciones de ser ingeridas por los seres humanos. En cuanto al olor de las galletas, los astronautas encargados de la cocción percibieron el aroma cuando las sacaron del horno, a excepción de la primera.
“Las galletas recuerdan el hogar y eso es importante... La comida es importante no sólo por la nutrición sino para mantener un buen ánimo", explica Mike Massimo, un exastronauta. Y es que ingerir alimentos que no sean siempre deshidratados será importante para los astronautas que viajen a destinos como Marte.
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