Hay dolores leves a los que muchas veces se le restan importancia, pero en ocasiones son señales de algo más grave. En Inglaterra, una niña fue diagnosticada con cáncer terminal, un mes después de sentir una de sus manos “un poco débil”. Los padres de la menor hicieron pública la historia para crear conciencia sobre la enfermedad.
En febrero de este año, Thalía, una niña de 10 años, sintió dolores leves en su mano izquierda y se lo hizo saber a sus padres. Los adultos, que residen en Sheffield, no se sintieron preocupados al principio.
Sin embargo, después de un mes, la menor sintió que había perdido más fuerza en la mano izquierda y este problema se había extendido a su pie izquierdo, según Independent. Chris Toseland y su esposa llevaron a la niña inmediatamente a un centro médico para que lo revise su médico de cabecera. Un neurólogo posteriormente le realizó las principales evaluaciones.
Después de una semana, los padres de Thalía recibieron una fatídica noticia: le habían encontrado un tumor a la menor.
“Al principio pensaron que era una inflamación o una infección que causaba la inflamación del cerebro. Pero después de que le hicieron un escáner, descubrieron que tenía un tumor”, dijo su padre, Chris Toseland.
Los médicos diagnosticaron a Thalía con glioma pontino intrínseco difuso (GPID), un tumor de crecimiento rápido que se forma en la protuberancia y que es el segundo tipo más común de tumor cerebral en los niños, según Cáncer.gov.
Padres buscan crear conciencia
Luego de conocer la noticia, Chris Toseland recurrió a su cuenta de Twitter para pedir a los usuarios que le hagan saber sobre ensayos clínicos. Si bien es una enfermedad incurable, estos estudios buscarán extender la vida de la menor.
En la actualidad, el padre de Thalía dirige un laboratorio de investigación del cáncer en la Universidad de Sheffield para crear conciencia sobre la enfermedad y, en un futuro, desarrollar una cura.