Los sueños se construyen en base de sacrificios y un gran ejemplo es un joven policía oriundo de Paraguay. Durante sus horas libres, trabajó como repartidor delivery para costear un curso de aviación civil. Hoy, después de un año, pudo licenciarse en piloto aviador y aquí te contamos los detalles de su historia.
Desde hace cuatro años, Óscar López es miembro de la de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas (UOTM) de la Policía Nacional, Grupo Lince, que fue creada en el 2017 para fortalecer la seguridad ciudadana de Paraguay.
Durante este tiempo, el suboficial ayudante realizó guardias y otras actividades, pero decidió aprovechar sus días libres para trabajar como repartidor de una conocida compañía multinacional de delivery. El sueldo que ganaba como uniformado no le permitía a López costear un curso con el que pretendía convertirse en piloto aviador, su máximo sueño, según admitió el joven que hoy tiene 26 años a medios paraguayos.
“Un sueño no se hace realidad por medio de magia; se necesita sudor, determinación y trabajo duro”, expresó a ABC.
Policía convertido en piloto aviador
Óscar López alternó sus actividades con éxito, pese a las pocas horas de descanso y los accidentes sufridos durante algunos repartos, según admitió. Sin embargo, después de un año, culminaron sus estudios y el pasado 17 de diciembre recibió su título de piloto aviador civil (PAC).
La Policía Nacional del Paraguay y el Grupo Lince, a través de sus cuentas de Twitter, destacaron la labor del suboficial, quien además se convirtió en el mejor egresado de su promoción.
La próxima meta de López convertirse en piloto comercial de alguna aerolínea conocida y, para el 2023, tiene planificado estudiar inglés. El flamante piloto alentó a los jóvenes a perseguir sus sueños, a pesar de las adversidades.
“Nunca se rindan y nunca escuchen a las personas mediocres que se quieren quedar en un solo lugar. Uno debe creer en sí mismo y va a seguir para adelante”, declaró al medio paraguayo.
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