En la pintoresca ciudad medieval de Patrica, ubicada en el corazón de Italia, una iniciativa destinada a revitalizar las propiedades vacías se ha encontrado con un gran obstáculo debido a una nueva ley nacional. Siguiendo el ejemplo de otras áreas despobladas del país, como Mussomeli en Sicilia y Zungoli en Campania, esta localidad lanzó un plan para ofrecer casas desocupadas por tan solo un euro (un poco más de un dólar estadounidense). La atractiva oferta tiene como objetivo atraer a personas dispuestas a renovar estas viviendas y darles una nueva vida.
Sin embargo, a diferencia de otras ciudades, Patrica ha tenido dificultades para vender casas. ¿El principal problema? La necesidad de obtener el permiso de los propietarios, muchos de los cuales abandonaron sus hogares a principios del siglo XX, según informa el medio CNN.
El alcalde de Patrica, Lucio Fiordaliso, señaló que la disponibilidad de los dueños o sus herederos para vender estas antiguas casas es fundamental para avanzar en el proceso. Desafortunadamente, este requisito ha complicado significativamente la reventa de las propiedades.
“Primero necesitamos la disponibilidad de los propietarios, o de sus herederos, para deshacerse de sus casas antiguas”, dijo Lucio Fiordaliso, alcalde de la aldea de aproximadamente 3 mil habitantes. “Solo entonces podremos poner a la venta estas propiedades con su consentimiento, lo que complica mucho el proceso. Casi imposible”.
De las casi 40 residencias abandonadas en Patrica que se ofrecen por un euro, solo dos han cambiado de manos, ambas adquiridas por lugareños.
A pesar de las dificultades, el plan de vender casas a un euro seguirá vigente
El proceso de venta se ha estancado en gran medida debido a la falta de acuerdo entre los familiares que comparten la propiedad, ya sea por disputas personales o simplemente porque no pueden llegar a un consenso.
Fiordaliso comparó la tarea de encontrar herederos y obtener su consentimiento para vender estas casas casi sin valor con la búsqueda de una aguja en un pajar.
Aunque estas ventas de propiedades han captado la atención de los medios en los últimos años, representan un desafío emergente para los nuevos dueños.
A pesar del atractivo de un precio de compra extremadamente bajo, el costo de renovación puede ascender a decenas de miles de dólares, generando dificultades financieras para algunos de los interesados.
No obstante, Fiordaliso se muestra decidido a seguir adelante con la iniciativa, incluso si eso significa enfrentarse a disputas familiares en busca del permiso necesario para la venta.