Nada podía ser mejor para Sally Cloke, una británica con tres hijos que había ganado el premio mayor de una lotería. Y no era para menos, pues desde ese momento, ella ya no tendría más preocupaciones ni apuros económicos, pero sobre todo porque con el dinero ganado iba a dejar el trabajo nocturno que tenía para sostener a su familia.
Algo más alejado de la realidad, pues a los dos años de haber cobrado el monto: un millón de libras (1.150.000 euros), la mujer decidió que lo mejor era regresar a su antiguo empleo, que era exclusivamente en el turno noche. ¿Por qué razón lo hizo?
A continuación, te contamos la historia de esta madre de familia que a pesar de que pensaba dejar un trabajo que no le permitía pasar gran tiempo con sus hijos; meses después, terminó regresando a su centro de labores.
EL PREMIO MAYOR
Era el 2015 cuando la vida le sonrió a Sally Cloke, quien estaba casada con un carpintero y tenía tres hijos menores de edad; pues se enteró que ganó el premio ‘gordo’ de una lotería. El premio mayor era para ella. Algo que cambió su existencia por completo, pues el dinero recibido era más que suficiente para pasar el resto de sus días sin trabajar y disfrutando con sus pequeños, al menos eso pensaban todos los que la conocían.
De acuerdo a El Confidencial, en un inicio, al darse cuenta de que sus sueños se podían materializar, junto a su esposo decidieron hacer algunas adquisiciones. El primero fue cambiar su antiguo coche, luego compró herramientas para su pareja, quien pudo ampliar su terraza, y posteriormente se trasladaron a una casa más amplia donde cada uno de sus hijos tenía una habitación propia. Y así fue.
ADIÓS TRABAJO NOCTURNO
Algo que también tenía claro la mujer es que había llegado el momento de dejar aquel trabajo desgastante y que la había apartado de su familia durante mucho tiempo.
Sucede que Sally Cloke se dedicaba a cuidar de enfermos de Alzheimer en el turno noche, por el cual ganaba 11 euros la hora. El día que se enteró que había ganado la lotería se dijo a sí misma que debía renunciar de inmediato a ese trabajo que la tenía en vela.
Cloke contó que cuando llegó el día de despedirse, el responsable de dicho centro le señaló que siempre habría trabajo para ella en el lugar, algo que por supuesto daba por descartado pues se alejaba de la vida nocturna que había llevado por casi 20 años.
SINTIÓ UN VACÍO
Pese a que ya no tenía preocupaciones por el tema económico, Sally se sentía vacía y que le faltaba algo para encontrarle sentido a su vida. Es así que, dos años después de ganar la lotería decidió regresar a su antiguo empleo, donde la recibieron con los brazos abiertos.
Cuando decidió retornar, a sus 54 años, ella estaba consciente de que volvería a pasar las noches en vela por el mismo precio, pero hacerlo la hacía feliz. “La vida continúa y yo comencé a echar de menos mi trabajo cada vez más. Cuidar a los residentes fue muy gratificante, eso es lo que más disfruté; no es el trabajo mejor pagado, pero lo hago de corazón. Salgo de allí después de un turno y sé que he hecho un buen trabajo”, dijo.
SU ESPOSO APOYÓ SU DECISIÓN
En 2017, cuando ella tuvo deseos de regresar a su anterior empleo, su decisión fue apoyada por su esposo, quien a pesar de haber cambiado su vida económicamente, jamás dejó su trabajo como carpintero y continuó haciéndolo a jornada completa.
“El día que ganamos el dinero, todo estaba fuera de control, estaba en shock. Pero cuando volví al trabajo estaba todo controlado de nuevo y era un lugar tranquilo para mí. No me tomé ningún día libre después de ganar la lotería, por eso apoyé realmente que Sally volviera. Lo entiendo al cien por cien. Necesitas trabajar, te mantiene cuerdo”, dijo su esposo Richard.