Los atentados del 11 de septiembre del 2001 no solo dejaron miles de víctimas mortales, sino también personas heridas y traumatizadas. Courtney Clark, una joven recién graduada, fue una de ellas. Años después, la vida le deparó otras adversidades y la más grave se relacionó con el melanoma, un tipo de cáncer de piel. Así como hace 22 años, pudo reponerse y ganó esa batalla.
Durante los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, más de 400 mil personas se expusieron a toxinas ambientales y contaminantes peligrosos que aumentaron el riesgo de presentar afecciones físicas y mentales. Los ataques ocurrieron en las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono en Arlington, Virginia, y cerca de Shanksville, Pensilvania, luego de que un grupo de terroristas de Al Qaeda secuestraran cuatro aviones en pleno vuelo.
Courtney Clark, que se había graduado de la Universidad de Nueva York, llegó esa mañana a su trabajo, ubicado a pocas cuadras del World Trade Center, el complejo de edificios en Manhattan en donde se encontraban las icónicas Torres Gemelas. Notó allí que no había nadie en su oficina y a los cinco minutos fue evacuada por sus compañeros, quienes los alertaron del derrumbe de la Torre Norte.
“Dijeron (en las noticias) que un avión de hélice había chocado contra el World Trade Center”, contó Clark al medio USA Today. “Pero el tipo de la oficina estaba hablando por teléfono con su jefe, que estaba atrapado en el tráfico de la Sexta Avenida. Y ella se estaba diciendo por teléfono mientras estábamos allí, le decía: ‘un avión de American Airlines voló’, lo vi, voló sobre mí”, continuó.
Diecisiete minutos después, cuando Clark estaba en la calle junto a sus compañeros, vio cómo un segundo avión se estrelló con la Torre Sur. En ese momento, todo el cielo de Nueva York parecía una nube de humo.
Le ganó la batalla al cáncer
Casi tres mil personas fallecieron producto de los atentados, 25 mil quedaron heridas y hubo 24 desaparecidas. Aunque Courtney no presentó lesiones visibles ni síntomas relacionados a alguna afección, cuatro años después notó un incipiente lunar en su rostro. Tras una visita al dermatólogo, le diagnosticaron melanoma maligno invasivo, estadio 1B-2A.
Si bien los médicos pudieron extirpar el lunar, este tipo de nevus reapareció dos años después hasta en cuatro ocasiones. Por sugerencia de su esposo, Courtney Clark postuló al Programa de Salud del World Trade Center (WTC), que provee monitoreo y tratamiento médico sin costo de las afecciones relacionadas con el atentado ocurrido en el World Trade Center.
Desde que fue certificada por la organización, la vida de Clark cambió. Ya recuperada, se hace un escaneo cada seis meses, visita a uno de sus médicos anualmente y un dermatólogo la atiende en su casa.
Clark, de 44 años, radica ahora en Austin Texas y alterna sus facetas de consultora, orada y autora en temas relacionados a la adaptabilidad y la resiliencia. Debido a que no podía tener hijos, a consecuencia del mal que aquejaba, adoptó a un adolescente.
Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Con experiencia en el periodismo escrito y digital en las secciones policiales, deportes, actualidad y tendencias. En la actualidad, es redactor real time del área Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.