En diversos países del mundo como España, el ingreso de los perros a esta nación debe cumplirse ciertos requerimientos, de lo contrario, no podrán seguir su camino; tal y como le sucedió a Luno, un pequeño can que se ha quedado detenido y aislado en el aeropuerto de Madrid y cuya historia se ha dado a conocer en diversas redes sociales como Twitter, donde hay muchos usuarios indignados con esta medida, legal, pero que pudo manejarse de otra manera.
Una detención inesperada
Y es que el perrito llegaba a territorio ibérico al lado de su dueña (de nacionalidad española) provenientes de Costa Rica, su país de origen, el pasado 14 de marzo. La mujer presentó su cartilla sanitaria que certificaba la prueba antirrábica negativa. Todo bien hasta ahí; sin embargo, no contaba con microchip (esto último no es necesario en la nación centroamericana, pero sí en España) lo que llevó a las autoridades a tomar una drástica decisión.
Ante esto, las autoridades del Aeropuerto de Barajas no permitieron el ingreso al país de Luno y ya lleva más de 10 días, encontrándose aislado, además de tener prohibida la compañía de su dueña, donde el can está en una jaula esperando la decisión de las autoridades de la Aduana.
Animalistas asesoran a dueña de Luno
Una vez que el relato de la mascotita de hiciera viral, llegó a oídos del Partido Animalista (PACMA), cuya área legal se encuentra colaborando con la Asociación para la Gestión Ética y Responsable de Animales Abandonados (AGERAA), donde han asegurado que esto sucedió “por un error en el abordaje en el país de origen y desconocimiento por parte de su titular, salió del mismo sin la identificación mediante microchip, situación que la veterinaria del aeropuerto abordó denegando la entrada del animal al país y reteniéndolo en aduanas”.
Proponen sacrificio o repatriación
Asimismo, agregan que los responsables de prohibirle el ingreso al animal a España sin ofrecerle alternativas que están contempladas en el Reglamento Europeo de transporte de animales de compañía es responsabilidad del Ministerio de Agricultura y la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control de Fronteras, al punto que en Aduanas ofrecieron sacrificarlo, lo cual, evidentemente, rechazado.
También se barajó la repatriación, pero esto tampoco es viable, pues en Costa Rica no tiene a nadie quien lo reciba, razón por la cual, sí o sí, viaja acompañando a su dueña.
El Partido Animalista insiste: “Luno está siendo atendido en cuanto a necesidades básicas por el personal del aeropuerto, pero se encuentra aislado, como si fuese mercancía y sin contacto con su titular o ninguna otra persona conocida”.
Buscando soluciones
Esta misma organización asegura que el hecho que los países del mundo tengan una legislación animal para viajar que varía tremendamente tan solo perjudica a las mascotas, por lo que recomiendan a las personas, antes de viajar a otro país en avión, empaparse sobre el marco legal para el ingreso de sus animalitos.
“Instamos al Ministerio de Agricultura para resolver esta y otras situaciones y evitar desenlaces fatales que deriven en padecimientos totalmente innecesarios para los animales y sus familias”, aseguran.
Una solución para Luno
En Twitter, el Partido Animalista, aseguró que ha asesorado a la dueña de Luno, al punto que piden un juicio donde la justicia deberá elegir si cancelar su deportación hasta que se celebre el mismo y aplicar la regularización de la mascota de acuerdo al reglamento europeo.
Sin embargo, en una publicación posterior, sus esfuerzos han dado resultados: “El Juzgado Contencioso Administrativo de Madrid ha dado trámite a la solicitud de medida cautelar interpuesta por la responsable de Luno, Andrea, con el apoyo del equipo legal de AGERAA y PACMA. Gracias a esto, no será deportado mañana sábado (26 de marzo)”.