Muchas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que fumar tabaco, pero están equivocados. En Inglaterra, una joven se volvió adicta al vapeo y, después de un año y medio, terminó en el hospital por una afección pulmonar.
A mediados del 2021, Abby Flynn, originaria de Milton Keynes, Buckinghamshire, empezó a fumar cigarrillos electrónicos “porque estaban de moda”, de acuerdo con Mail Online. La joven que hoy tiene 20 años no había fumado antes un cigarrillo.
‘He tenido asma desde que tenía alrededor de nueve o diez años. Empecé a vapear hace un año y medio. No fumaba antes, así que literalmente fui directamente a vapear”, dijo la joven al citado medio.
Flynn se volvió adicta al vapeo, que consiste en inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico. Cada día recurría a este producto que, a la semana, equivalían a 140 cigarrillos.
Fue diagnosticada con enfermedad pulmonar
Después de un año y medio de utilizar cigarrillos electrónicos, Abby Flynn desarrolló una tos persistente y despertó un día sin poder respirar. La joven acudió al hospital de Milton Keynes y los médicos le diagnosticaron una lesión pulmonar, conocida como enfermedad pulmonar por palomitas de maíz.
Según explica Mejor con Salud, se le denomina bronquiolitis obliterante y hace referencia a la inflamación de los bronquiolos. Si no se trata a tiempo, puede llegar a ser fatal.
“Estaba acostada en el centro de atención sin cita previa en pánico y estaba llorando porque no podía recuperar el aliento. No podía caminar y mi tos era horrible”, recordó la joven inglesa.
Si Flynn continuaba con el hábito de vapear en uno o dos años, iba a depender de una máquina de oxígeno para cuando cumpla 30, según le dijeron los médicos.
“Insto a las personas a tirar sus vaporizadores a la basura. Sé que mucha gente los usa para aliviar el estrés porque les da un subidón de nicotina, y eso está bien, pero reduzca la cantidad que usa”, reflexionó la mujer.
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