Coco es un perro de un año de edad y de origen polaco que llegó desde Hungría al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, provincia de Buenos Aires (Argentina), en compañía de su dueño Franco Gavidia, quien es un jugador de balonmano. Como al animal le negaron el ingreso al mencionado país por tener una vacuna antirrábica vencida, en las redes sociales se armó una campaña para su liberación. La historia del can dio la vuelta al mundo.
La razón por la que el perro y su dueño viajaron a Argentina
El propietario del perro, hasta hace poco, estaba viviendo con su mascota en Hungría. Es debido al “miedo sobre la situación en Ucrania” que él optó por regresar a su país, según contó su esposa Camila Guerra en diálogo con CNN en Español. Ella y su hija esperaban con ansias la llegada de Franco y Coco.
La mujer, siempre según la citada fuente, señaló que habían pasado ocho días desde el vencimiento de la vacuna antirrábica. Nadie de la familia imaginó que ello generaría problemas. Y es que Coco pasó los controles migratorios en Hungría y en las escalas de vuelo en París (Francia) y Bogotá (Colombia).
Ella sostuvo que creyeron que “el pasaporte y el chip eran equivalentes al certificado veterinario internacional” exigido en Argentina, ya que el perro no tuvo ningún inconveniente cuando viajó al interior de la Unión Europea.
Coco permanece en cuarentena
A raíz de todo, se deslizó la posibilidad de una deportación, pero tras más de 36 horas, desde Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) indicaron que el perro iba a ser vacunado y que deberá quedarse en cuarentena durante varios días “en las instalaciones de la aduana dentro del Aeropuerto Internacional de Ezeiza”. El animal permanecerá ahí hasta que se defina su situación.