Cuando Jessica Stevenson abrió una cuenta de TikTok para su confitería Hello, Sweets!, ubicada en la ciudad de Tonawanda, Nueva York ( Estados Unidos), de puro aburrimiento durante una jornada con poca clientela, jamás imaginó que un día uno de sus videos acapararía tanto la atención de las redes sociales que su negocio se convertiría en un éxito al punto de vender cada uno de los productos que ofrece en los anaqueles de su tienda.
El portal The Buffalo News recogió el caso de Stevenson, una de los tantos emprendedores de Estados Unidos y del resto del mundo que se vieron obligados a vender por Internet desde el año pasado con la pandemia de COVID-19 como una forma de seguir funcionando pese a las restricciones de las autoridades locales de que todos los establecimientos no esenciales mantuvieran sus puertas cerradas al público.
Sin embargo, la protagonista de esta historia que se hizo viral en las redes sociales dijo que todo cambió para bien cuando un cliente le pidió que filmara todo el proceso: desde la recolección de los productos hasta su posterior empacado para compartirlo con todos sus seguidores en TikTok. Fue así que, cámara en mano, se trasladó por todos los pasillos de su tienda mientras preparaba el pedido. “No sabía que la gente lo encontraría súper interesante, pero aparentemente así lo fue”, dijo.
Sorpresivamente, el video acumuló millones de reproducciones en TikTok y su cantidad de seguidores aumentó de 700 a 67,000, además de comenzar a recibir cientos de pedidos por Internet. Tanto fue su éxito que Stevenson se vio obligada a cerrar temporalmente debido a que se quedó sin stock y ya no tenía más golosinas que ofrecer al público. Además, como la única empleada del establecimiento, no se daba abasto para cumplir con sus pendientes.
Todas las golosinas británicas y canadienses de la tienda fueron las primeras en agotarse, seguido de cientos de kilos de dulces a granel. Algunos de sus clientes pedían exclusivamente que grabara cómo los empacaba y ella hizo lo mejor que pudo para complacerlos dedicando algunos minutos de su jornada para las grabaciones, siempre tratando de mantener su ritmo de publicación diaria mientras trabaja para mantener activo el floreciente negocio.
Cuando tenga la oportunidad de abrir nuevamente sus puertas al público, Jessica Stevenson mencionó que limitará los pedidos por Internet para que pueda procesarlos más rápido y asegurarse que el servicio al cliente no sufra las consecuencias de su repentino éxito. Adicionalmente, ofrecerá descuentos a sus compradores locales para compensar el inconveniente de haber cerrado durante tanto tiempo.
Pero la dueña de Hello, Sweets! no se duerme en sus laureles, ya que sabe que el éxito obtenido por sus videos virales en TikTok es momentáneo y se mostró ansiosa por fidelizar a los nuevos clientes residentes en el área que se enteraron de su existencia gracias a las redes sociales. “He recibido comentarios de personas que viven a dos cuadras de distancia y no sabían que estábamos aquí”, señaló la empresaria al citado portal.
Stevenson quiere aprovechar al máximo esta oportunidad de negocio y si las operaciones por Internet siguen incrementándose, tiene planeado rentar un espacio más grande para completar sus pedidos y contratar a más personal para que le ayude a entregarlos. Al comparar la situación actual de su establecimiento con esta misma época del año pasado, la pandemia le enseñó que el tener que cerrar no siempre es un sinónimo de fracaso.