Veronica Merrit se convirtió en madre por primera vez a los 14 años y, dos décadas después, dio a luz al último de sus 11 hijos; sin embargo, no quiere cerrar la fábrica aún y quiere media docena más. | Crédito: @thismadmama / Instagram
Veronica Merrit se convirtió en madre por primera vez a los 14 años y, dos décadas después, dio a luz al último de sus 11 hijos; sin embargo, no quiere cerrar la fábrica aún y quiere media docena más. | Crédito: @thismadmama / Instagram
Ronie Bautista

Tuvo su primer hijo a los 14 años y, ahora con 36 recién cumplidos, es madre de 11 niños con los que vive en una casa con una tan singular como la de las personas que la habitan. Este es el relato de , una artista de , , que se ha convertido recientemente en una sensación en y otras , especialmente desde que dio a conocer sus intenciones de ampliar su ya numerosa familia.

En diálogo con el diario británico , Merrit admitió que su situación “escaló de inmediato” después de accidentalmente quedar embarazada de su primogénita Victoria –que ahora tiene 21 años – cuando todavía estudiaba en la escuela, pero desde que trajo al mundo al último de sus bebés el año pasado, ahora quiere tener otros seis hijos más pese a que en Internet es blanco constante de burlas y críticas por su falta de planificación familiar.

“Recibo muchos comentarios negativos como ‘¿Todos tienen el mismo papá?’ o ‘¿Acaso no tienes un televisor?’ Quisiera darles un espejo [a las personas que escriben esas cosas] para que se vean a sí mismos a la cara”, precisó esta artista que actualmente vive en una casa de nueve habitaciones junto a su esposo, Marty (37), y sus hijos Andrew (16), Adam (15), Mara (13), Dash (12), Darla (10), Marvelous (8), Martalya (6), Amelia (4), Delilah (3) y Donovan (1).

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Sobre la residencia que actualmente ocupa con su cónyuge y su decena de hijos, Merrit dijo que la compró en julio de 2020 por casi 20,000 dólares en una subasta. Se trata de un inmueble que en el mercado inmobiliario estadounidense se les conoce como (o “handyman homes”) que son propiedades a precios de ocasión que requieren reparaciones y/o remodelaciones que deben ser asumidas por el comprador final.

La de esta madre de familia comenzó cuando salió embarazada durante su adolescencia de su novio, con el que se casó y posteriormente se divorció tras tener otros dos hijos. “Me gradué de la secundaria con honores e intenté ir a la universidad, pero me enfermé ambas veces - tengo una enfermedad en los riñones y perdí uno de ellos el año pasado”, comentó. El resto de sus hijos son de su actual cónyuge y, si se preguntaban por qué nunca usó métodos anticonceptivos, he aquí la respuesta.

“Si bien algunos de mis hijos fueron planeados, no puedo tomar anticonceptivos hormonales porque por mi enfermedad soy propensa a padecer de coágulos sanguíneos. Pese a ello no hemos descartado ‘cerrar la fábrica’, ya que me gustaría tener seis más”, agregó Veronica Merrit, que para poder movilizarse cómodamente con toda su prole adquirió recientemente en un remate un viejo autobús escolar a la friolera de 3,000 dólares.

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Y para no perder el rastro de su extensa familia, Veronica usa un ingenioso sistema de codificación por colores asignado a cada uno de sus hijos que ha sido incorporado en casi todo lo que hay en casa. “Cualquier cosa que puedo encontrar de su color, lo compro, ya sea ropa, juguetes, sábanas, toallas, cepillos, vasos y platos. Es algo casi obsesivo”, agregó sobre este método que la ha convertido en una sensación en , y otras redes sociales.

Al describri su hogar, Veronica Merritt dice que vivir con 11 hijos es como si fuera vivir con los “niños perdidos” del cuento Peter Pan ya que parece que nunca crecen. “Es una casa muy ruidosa. Queremos tener el mismo horario, pero es difícil. Creo que no soy muy estricta. O sea, tengo reglas para cosas importantes como no fumar, no consumir drogas, no tener citas antes de los 18, volver antes del anochecer... pero para la mayor parte de las cosas soy muy relajada”, precisó.

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