Después de un mes de arduo trabajo, un equipo de estudiantes de ingeniería de secundaria en el estado de Tennessee, en Estados Unidos, construyó una mano robótica para un compañero de su escuela. La singular historia que terminó ayudando a un joven se hizo viral en las redes sociales.
En la clase de ingeniería de Hendersonville High School, los estudiantes son creadores. “Se supone que debes ser ingeniero, generar nuevas ideas, resolver problemas y simplemente mejorar las cosas de lo que solían ser”, dijo Leslie Jaramillo, estudiante de último año, a Local 12.
La clase, llamada “Ingeniería: diseño y desarrollo”, es donde muchos estudiantes se hicieron amigos. “Definitivamente he hecho la mayoría de los recuerdos que he hecho aquí dentro de este salón de clases”, dijo la estudiante de tercer año Ella Holtermann, a Local 12.
Nuevo compañero, nuevo reto
No mucho después del semestre, la clase trajo un nuevo alumno. “No los conocía. Entonces, el maestro me los presentó, y luego comencé a trabajar en eso y me hice amigo de ellos”, dijo el estudiante de segundo año Sergio Peralta.
Peralta no está en su clase, pero rápidamente se convirtió en parte de cada período de clase.
“Mientras crecía, como durante mis primeros años de escuela, mucha gente me preguntaba qué le pasaba, qué le pasaba a mi mano, mucha gente, y yo solía decir incluso en el jardín de infantes: ‘Yo nació así’”, dijo.
Peralta nació con una mano que nunca se formó por completo. “Realmente no fue tan difícil”, dijo. “Me acostumbré para poder hacer muchas cosas, casi todo”, agregó Sergio.
Mano robótica para Sergio
La parte de “casi todo” es la razón por la que sus compañeros de estudios se encargaron de construirle una prótesis de mano.
“No conocía a Sergio cuando íbamos a hacer esto”, dijo Leslie. “Estábamos comenzando desde cero, pero pudimos ver algunos diseños anteriores en línea y una vez que comenzamos con una idea, partimos de allí”, añadió.
Después de cuatro semanas de diseño, impresión 3D y dimensionado a mano de Peralta, la clase puso a prueba su producto con un juego de captura. Se convirtió en un nuevo pasatiempo que Peralta nunca supo que era posible.
“Nunca esperé esto. Vivir sin una mano durante 15 años y en realidad me ofrecieron dos es realmente genial. Nadie me ha ofrecido nunca estas cosas”, dijo. “Cambió mi vida”.
El video viral
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