A Maurício Souza, de apenas 16 años, se le rompieron las zapatillas a poco de competir en el Torneo de Clubes de Atletismo sub-20 de Brasil. Su condición económica y su talla de pie (47) le impidieron comprar unas nuevas, pero eso no le frenó a competir. El joven brasileño corrió descalzo la prueba de los 400 metros planos y la ganó. Su singular historia de superación se ha vuelto viral en las redes sociales.
El chico corrió la prueba y paró el cronómetro en 51.37 segundos para imponerse en la quinta serie de las semifinales, todo sin llevar calzado, mientras que sus rivales iban con las zapatillas con tacos especiales para correr en estas pistas de atletismo.
Según So Noticia Boa, el problema del joven es que no consigue zapatillas de su talla, debido a que calza 47, por lo cual prefiere competir descalzo sin importarle los riesgos que corre. Luego de que alguien le tomara una foto al joven y la compartiera en Twitter, el caso de Mauricio se volvió viral.
“¡Estoy aquí viendo el Campeonato Brasileño Sub-20 de Atletismo y un chico corrió 400m descalzo! El niño usa una talla 47 y no tiene acceso a zapatillas y detalles, llegó a la final. Esta es la inversión que tenemos en nuestra base”, escribió el usuario Nahfreitas.
Marca le dona zapatillas
También dijo que el joven corre con pantalones cortos normales en lugar de los diseñados específicamente para este deporte, que mejoran significativamente el rendimiento. No obstante, ha demostrado un talento excepcional en su capacidad para triunfar pese a carecer de recursos.
Es por todo esto que la marca Puma decidió donarle al joven un kit deportivo con todos los implementos que necesita para competir. “Es una gran alegría recibir este regalo de esta marca conocida en todo Brasil. Gracias por la fuerza que nos diste para seguir evolucionando”, dijo el chico.
La situación de este chico es comparable a la del legendario corredor etíope Abebe Bikila, que ganó el maratón de los Juegos Olímpicos de Roma 1960 compitiendo descalzo. Bikila fue el primer africano en hacerlo, lo que abrió la puerta a que más atletas africanos compitieran en las carreras.