Adiah Laelynn y Adrial Luka Nadarajah nacieron el pasado 4 de marzo de 2022, cuando tenían 21 semanas de gestación, los médicos les dieron cero posibilidades de sobrevivir, pero los pequeños se impusieron a las probabilidades y se aferraron a la vida. Hoy, habiendo cumplido su primer año, la historia de estos luchadores se hizo viral en redes sociales y en el resto del mundo cuando rompieron el récord Guinness como el nacimiento más temprano del planeta.
Los bebés vinieron al mundo 126 días antes de lo previsto, siendo además los gemelos más livianos al nacer, pues Adiah pesó 330 gramos, en tanto que Adrial con 420: “cuando me puse de parto, a los bebés se les negaron todas las medidas de soporte vital en el hospital en el que fui admitida y casi los dejaron morir”, dijo a Guinness World Records (GWR) Shakina Rajendram, la madre de los pequeños.
Tras esto, Shakina fue trasladada al Hospital Mount Sinai en Toronto, Canadá, siendo puesta en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, pero aquí también les dieron pocas posibilidades de vida si nacían antes de las 22 semanas. Ese mismo día, pero 15 minutos después, la mujer rompía fuente y el parto solo era cuestión de tiempo.
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Seis meses internados
Pero, los gemelos no estaban fuera de peligro, todo lo contrario, pues tras venir al mundo se la pasaron seis meses más internados atravesando un verdadero infierno, ya que tuvieron diversas complicaciones como sangrado cerebral, infecciones que provocaron sepsis, además de contar con una piel delgada y frágil.
Pasaron 161 días para salir de la UCIN, el primero en irse a casa sería Adiah, Adrial lo haría una semana después, pero fue readmitido en el hospital hasta en dos ocasiones por infecciones, así como problemas respiratorios.
Los gemelos sobrevivientes
Shakina dijo a GWR que su pequeño, hoy por hoy, se encuentra fuera de peligro, y desde entonces han dado grandes pasos en su recuperación, pero siempre acudiendo a chequeos médicos constantemente.
Un año después, la madre de los pequeños destaca que las personalidades de sus gemelos se han ido forjando con el día a día: “ella (Adiah) es una bebé extremadamente feliz y sociable y sonríe todo el día. Ella es muy habladora y tiene ‘conversaciones’ con nosotros y sus juguetes durante horas”, para luego destacar que Adrial, por el contrario, a su hermana, es más reservado, observador y muy inteligente.
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