Jameson Wardle es un niño de 10 años que tiene una meta a su corta edad: hacer feliz a 37.7 millones de personas en los Estados Unidos que padecen diabetes ¿de qué forma? Buscando que el acceso a medicamentos para esta enfermedad como la insulina sean mucho más baratas y cuya historia ha impresionado a muchos tras volverse tendencia en diversas redes sociales.
Decidido a cambiar su situación
Al pequeño Jameson, que vive en Boerne, Texas, le detectaron esta enfermedad cuando tenía tan solo 5 años, pero la tipo 1, aquella en la que depende de la insulina, la cual le es administrada por medio de inyecciones o una bomba de insulina de forma diaria.
Por ello, ante el aumento del precio de la insulina, el menor de edad tomó la madura decisión de reunirse con los congresistas locales con la intención de conminarlos a que se opongan a los elevados montos de este medicamento.
Cuando Good Morning America se contactó con el pequeño, este fue claro en sus opiniones: “La diabetes es cuando tu cuerpo ataca a las células beta, que producen insulina, que es una hormona que convierte los carbohidratos en energía”.
Insulina diaria para vivir
De acuerdo a la Asociación Estadounidense de Diabetes, más de 8 millones de estadounidenses usan insulina, que es una necesidad diaria para los pacientes que sufren de diabetes tipo 1; sin embargo, en las dos últimas décadas, se ha triplicado el precio de este medicamento en dicho país.
En el caso de Jameson, el pequeño de 10 años requiere de 100 unidades de insulina de todos los días, los cuales tienen un valor de 300 dólares (sin seguro). Al respecto, Jennifer Wardle (quien es veterana de la Fuerza Aérea), madre del niño, expresó: “¿Qué sucede cuando Jameson cumpla 26 años y ya no esté en nuestro seguro? Estas son las cosas que nosotros, como padres, tenemos que ayudarlo a planificar”.
Por ello, mamá e hijo piden al Congreso que se apruebe una norma que limite el precio de la insulina, lo que motivaría a los fabricantes a reducir los precios, así como ampliar el acceso a esta medicina.
Buscando una ley justa
Por ello, en marzo pasado, la Cámara aprobó la Ley de Insulina Asequible Ahora, pero la misma se estancó en el Senado. Y no solo esto, pues también fracasó la propuesta del senador Raphael Warnock para que esta cuesta, como máximo, 35 dólares.
Pese a esto, Jameson confesó a Good Morning America que no cesará en sus intentos y que seguirá reuniéndose con los congresistas: “Me siento empoderado”. Su activismo lo llevó a publicar un video de aliento a los niños que sufren de diabetes: “Sigan adelante y sean fuertes, porque pronto tendremos una cura. Pónganse en contacto con sus congresistas”, alentó el menor de edad.