Antonio asegura que vivió en una familia disfuncional y que ello lo llevó a vivir en la calle. (Foto: @gusgrioficial/TikTok)
Antonio asegura que vivió en una familia disfuncional y que ello lo llevó a vivir en la calle. (Foto: @gusgrioficial/TikTok)
Joel Dávila Quiñonez

quien ha generado un sobre cómo obtener dinero sin estudiar y aprovechar otras “aptitudes”, pues confesó que su oficio le genera lo suficiente para vivir cómodamente y más ya que reveló que gana más de 4 mil dólares mensuales, además de recibir cuantiosos regalos de clientas que están dispuestas a gastar mucho dinero, solo para engreírlo.

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Pero, que no se tenga una idea equivocada, pues nuestro protagonista, para vivir de la forma en que lo hace ha atravesado muchas dificultades, pues en su peor momento su casa fue la calle, pero explotando su cuerpo como una empresa consiguió progresar al punto que hoy puede ufanarse de estar rodeado de comodidades que antes eran, simplemente, impensables como inalcanzables.

Antonio dio su testimonio a Gusgri (@gusgrioficial), un influencer mexicano, confesando que bailando y exponiendo su trabajado cuerpo a sus clientas le generan un promedio de 80 mil pesos mexicanos que, al cambio, son poco más de 4 mil 300 dólares, lo que hace envidiar a millones que se quemaron las pestañas por años en la universidad para llegar con las justas al fin de mes.

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Una vida rodeado de lujos

Un mes normal, sí traes tus 70 mil, 80 mil, fácil, hay temporadas altas y bajas, como todo, hay meses que no está tan bien y te traes, por lo menos, 40 al mes, lo más no hay tope, brother, y hay muy buenos regalos, hay clientes muy buena onda y te hacen buenos regalos: tenis de marca, ropa...”.

De inmediato, el youtuber y tiktoker se muestra impresionado en que una mujer pueda gastar tanto en un “hombre”, pero Antonio es contundente en su respuesta: “a lo mejor a ti se te hace raro porque no estás en este ambiente, pero para nosotros que sí lo estamos es normal”.

Pero, como dijimos líneas arriba, el stripper no siempre vivió lleno de lejos, de hecho, confesó que desde los 8 años vivió en “la calle”, comiendo de la basura, durmiendo en carros abandonados, todo producto de haber nacido en una familia disfuncional: “ahora puedo tomar los mejores vinos, los mejores licores”.

Mujeres dispuestas a gastar

Y no solo hacer su trabajo le genera ingresos jugosos, también los engreimientos que sus clientas le dan, como aquella vez cuando una mujer le dijo que escogiera lo que quisiera en una tienda carísima, confesando que se sintió como en una “juguetería”, escogiendo productos de lujo valorizados en un promedio de 750 mil pesos.

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“... Comer en buenos restaurantes, viajes a buenas playas en yate con champán, todo eso, brother, casi igual que las chicas que trabajan en ‘table’, muy similar y es increíble porque muchos se preguntan ‘¿cómo una mujer va a gastar tanto?’ hay mujeres que tienen y pueden y no escatiman”, sentenció.


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