Oscar Guerrero Tello

Cuando dos adolescentes se acercaron a la estación de bomberos con un pequeño cachorro herido, los valientes bomberos de Buffalo, Nueva York, no dudaron en intervenir. Gracias a su rápido actuar, un bombero no solo ayudó a salvar la vida del cachorro, sino que también le dio un hogar para siempre. La historia se volvió viral.

Anthony Pulvino, de 30 años, miembro del Departamento de Bomberos de Buffalo, no esperaba encontrarse con una situación tan conmovedora en su turno. “Puede que yo la haya adoptado, pero todo mi equipo ayudó a salvarla”, comentó Pulvino a.

El incidente ocurrió el mes pasado cuando dos adolescentes llegaron a la estación de bomberos de Engine Co. 19 con un pequeño cachorro herido. Dijeron que el cachorro había sido atropellado por un auto cerca de la intersección de Forest y Grant, justo a una cuadra de la estación. Pulvino rápidamente pidió a los adolescentes que trajeran al cachorro adentro para atenderlo.

El cachorro, sin collar ni identificación, parecía estar en dolor pero estaba consciente. “Una de sus patas traseras estaba un poco mal, pero no parecía tener mucho dolor”, explicó Pulvino. El equipo de bomberos actuó rápidamente para limpiar las heridas del cachorro y calmarlo. Finalmente, decidieron llevarlo a una clínica veterinaria de emergencia para recibir tratamiento profesional.

Pulvino, quien llevaba dos años y medio como bombero, confesó que siempre había querido tener un cachorro. Al ver al pequeño ser necesitado, sintió una conexión inmediata. “Dejé mi número de teléfono en la clínica veterinaria y dije que si nadie lo reclamaba, me encantaría adoptarlo”, dijo.

Una nueva vida para Auburn

Una semana después, Pulvino recibió la llamada que había estado esperando: el veterinario le preguntó si todavía estaba interesado en adoptar al cachorro. Sin pensarlo dos veces, accedió. Sin embargo, la noticia vino con un detalle desgarrador: el cachorro tuvo que someterse a la amputación de una de sus patas traseras debido a las lesiones.

Esto no desanimó a Pulvino, quien estaba determinado a darle al cachorro, ahora llamado Auburn, una vida llena de amor y aventuras. “Ella está genial”, dijo Pulvino. “Ni siquiera te darías cuenta de que solo tiene tres patas. La llevé a Knox Farms el otro día y corría más rápido que algunos de los perros con cuatro patas”.

El nombre “Auburn” fue sugerido por la esposa de uno de sus compañeros bomberos, en honor a una calle cercana a la estación donde tuvieron un incendio durante el turno en el que Auburn fue traída. Pulvino también contó que Auburn se ha convertido en la favorita de la estación y que los adolescentes que la encontraron la visitan con frecuencia.

Más historias