Los perros demuestran fidelidad a sus dueños, aun en condiciones negativas. Una clara muestra de ello lo dio Cooper, un perro que se escapó de su nuevo hogar para buscar a las personas que lo habían abandonado. La mascota caminó durante casi un mes y su historia dio la vuelta al mundo.
Cuando era cachorro, Cooper, un perro de raza golden retriever, vivió en el condado de Tyrone, en Irlanda del Norte, junto con su hermano ‘George’ y sus dueños. Sin embargo, al poco tiempo los dos perros fueron abandonados por su familia en una perrera local, según indica Irish Mirror.
Por fortuna, un fotógrafo adoptó a Cooper y lo llevó a Dungannon, una localidad situada en el distrito de Mid Úlster de Irlanda del Norte. El hombre estaba feliz de que Cooper se reúna con su perrita Molly, pero no todo fue como planeaba.
Coopor caminó más de 60 km durante 27 días
Nigel, el nuevo dueño de Cooper, se propuso a dar su primera caminata el pasado primero de abril con sus dos perros, pero ocurrió algo impensado: el golden retriever se escabulló y empezó a correr.
“Después de una reunión exitosa con Molly, resolví todos los arreglos y el microchip de Cooper se transfirió a mi nombre. Pagué su tarifa de reubicación y nos fuimos a casa para un nuevo comienzo. Pero estaba a punto de sacar a los perros del auto en sus correas para su primera caminata juntos cuando Cooper salió disparado. Literalmente saltó sobre Holly, abrió la puerta del auto lo suficiente como para pasarme y corrió hacia ella”, contó el dueño de Cooper a Irish Mirror.
El nuevo dueño de ‘Cooper’ organizó búsquedas en las redes sociales y contó con el apoyo de Lost Paws NI, organización dedicada a la búsqueda de perros desaparecidos, para dar con su paradero. Sin embargo, durante casi un mes no supieron nada sobre el can y Nigel temió lo peor.
Después de 27 días, el pasado 26 de abril, Lost Paws NI recibió la alerta de un vecino de Tobermore en el que indicaba que había visto al can. Cuando Nigel se reencontró con el canl, lo vio desaseado y muy flaco.
Sin otro recurso que el de su olfato, Cooper había recorrido 65 kilómetros de distancia de Dungannon durante 27 días para volver a ver a sus antiguos dueños, según medios locales. Durante ese tiempo atravesó carreteras, bosques, campos y caminos rurales.
“Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso lentamente; ha perdido mucho peso y necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar hasta que esté más fuerte”, contó su nuevo dueño.