En un reciente giro de los acontecimientos, el dueño de un restaurante en España ha anunciado el cierre parcial de su establecimiento durante el horario nocturno debido a una falta de personal. La explicación proporcionada por el propietario ha generado una considerable controversia, poniendo de manifiesto una problemática recurrente en el mercado laboral español.
El anuncio viral del cierre
El restaurantero en cuestión, conocido por su establecimiento en la ciudad, ha colgado un cartel en la ventana de su restaurante que reza: “No tenemos servicio de cenas por falta de personal. Lo sentimos.” Este mensaje, aunque directo, ha sido acompañado por una explicación que ha encendido el debate. Según el empresario, la razón detrás de la falta de personal no es otra que la dependencia de los subsidios, conocidos coloquialmente en España como “paguitas”. En sus palabras, “La gente prefiere subsistir con paguitas que trabajar,” sugiriendo que el sistema de subsidios está desincentivando a los potenciales trabajadores a buscar empleo en el sector de la hostelería.
La polémica en torno a las “paguitas”
Este argumento no es nuevo en el debate público español. En los últimos años, ha habido un creciente clamor sobre cómo los subsidios sociales podrían estar afectando la disposición de los ciudadanos para aceptar trabajos, especialmente en sectores que requieren largas horas y condiciones laborales exigentes. Sin embargo, esta perspectiva es objeto de debate, ya que se considera que la relación entre los subsidios y la falta de personal es una simplificación de un problema mucho más complejo.
El influencer valenciano Jesús Soriano ha respondido a la polémica a través de la red social X (anteriormente Twitter). Soriano, quien gestiona la cuenta @soycamarero, argumenta que el verdadero problema radica en las condiciones laborales en el sector de la hostelería, que a menudo incluyen horas extras no pagadas, turnos partidos, sueldos bajos y falta de días libres. En su opinión, la crítica hacia los subsidios como causa de la falta de personal ignora estas condiciones que podrían estar desalentando a los trabajadores potenciales.
Soriano también cuestiona la idea de que los subsidios son suficientemente altos como para que alguien elija vivir de ellos en lugar de trabajar. Según él, la mayoría de los trabajadores no tienen acceso a “paguitas” sustanciales y, en cambio, enfrentan situaciones laborales difíciles.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.