La historia de Alexis “Lexi” Bogan es una que cautiva y emociona. Su voz, una vez exuberante y llena de vida, se vio silenciada por una enfermedad que amenazaba su vida. Sin embargo, gracias a la inteligencia artificial (IA), ha encontrado una réplica de su voz perdida, una que ahora lleva consigo en su teléfono. La historia de la joven de 21 años se ha vuelto viral en las redes sociales. Por cierto, puede que te interese el caso de una repartidora de Georgia a la que le encargaron llevar la última comida de un condenado a muerte.
Antes del verano pasado, la voz de Lexi Bogan era un reflejo de su espíritu vibrante. Disfrutaba cantando baladas de Taylor Swift y Zach Bryan en el auto, reía constantemente y participaba en actividades sociales con entusiasmo. Sin embargo, todo cambió cuando los médicos tuvieron que extirpar un tumor que amenazaba su vida cerca de la parte posterior de su cerebro. A pesar de meses de rehabilitación, su capacidad para hablar se vio gravemente afectada, lo que dificultaba la comunicación con amigos y familiares.
La intervención de la inteligencia artificial
En abril, Lexi experimentó un giro emocionante en su viaje de recuperación: obtuvo una réplica de su voz generada por inteligencia artificial. Esta réplica, alimentada por un breve fragmento de su voz adolescente, le permite comunicarse casi con normalidad a través de una aplicación en su teléfono. La tecnología, desarrollada por OpenAI, ofrece una esperanza renovada a personas como Lexi que han perdido su voz debido a diversas condiciones médicas.
Escribe algunas palabras u oraciones en su teléfono y la aplicación las lee instantáneamente en voz alta. “Hola, ¿podría pedirme un café expreso batido con leche de avena y azúcar moreno helado?”, dijo la voz de IA de Bogan mientras sostenía el teléfono por la ventana de su auto en un autoservicio de Starbucks.
Si bien la recuperación de la voz de Lexi es motivo de celebración, no podemos pasar por alto las preocupaciones éticas y sociales relacionadas con la tecnología de clonación de voz. Expertos advierten sobre el potencial de esta tecnología para ser utilizada en estafas telefónicas, manipulación política y violación de la dignidad de las personas. Es crucial establecer salvaguardias y regulaciones adecuadas para garantizar un uso ético y responsable de esta tecnología.
El caso de Lexi Bogan ilustra el potencial transformador de la inteligencia artificial en el campo de la salud y la rehabilitación. A medida que esta tecnología continúe desarrollándose, es probable que veamos avances aún más significativos en la recuperación del habla y la comunicación. Sin embargo, también es importante abordar las implicaciones éticas y sociales en curso y garantizar que la tecnología se utilice para el bienestar de todos.
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