Una historia de supervivencia animal ha llamado la atención mundial en un giro sorprendente y emocionante de los acontecimientos. En Japón, se ha encontrado a salvo un pingüino escapado que había estado perdido en el mar durante casi dos semanas. La intervención de un tifón que azotó la región se ha atribuido en parte a este evento, que su cuidador describió como “milagroso”. Esta es la historia que ha ganado popularidad.
El escape inesperado
El 25 de agosto, Pen, un pingüino de seis años del tipo pingüino de Cabo, se encontraba en la playa de la isla Himakajima, en la región central de Japón, junto con el personal del zoológico itinerante Gekidan Penters. Mientras disfrutaba de un baño para evitar un golpe de calor, Pen se agitó repentinamente y, en un momento de distracción, nadó a través de un agujero en su recinto y se adentró en el mar abierto.
Este incidente dejó a Ryosuke Imai, el cuidador de Pen, lleno de preocupación y culpa. En estado de desesperación, Imai reconoció las dificultades que Pen enfrentaría. Los pingüinos africanos, como Pen, pueden nadar hasta 40 kilómetros al día en estado salvaje, pero en cautiverio, su masa muscular disminuye, lo que hace que su supervivencia en el océano abierto sea aún más incierta.
El impacto del tifón Shanshan
A finales de agosto, Japón fue azotado por el tifón Shanshan, un fenómeno meteorológico que trajo consigo vientos intensos y lluvias torrenciales. El tifón causó estragos en el país, resultando en la muerte de al menos seis personas, el desplazamiento de millones y la interrupción de la energía y los viajes aéreos. Sin embargo, en medio de esta devastación, el tifón resultó ser una bendición inesperada para Pen.
Debido a las condiciones extremas provocadas por el tifón, los barcos no pudieron operar, lo que significó que Pen evitó colisiones y no quedó atrapada en redes de pesca. Además, las lluvias récord proporcionaron una fuente constante de hidratación y refrigeración, esenciales para la supervivencia del pingüino.
Imai comentó: “Ella sobrevivió gracias al tifón. Fue casi un milagro en términos de tiempo.” La fuerza del tifón, aunque destructiva para muchos, creó un entorno que, inesperadamente, benefició a Pen.
El rescate milagroso
La tormenta y sus consecuencias retrasaron los esfuerzos de búsqueda, ya que Gekidan Penters no pudo enviar botes de rescate inmediatamente. No obstante, la sorpresa llegó cuando, el domingo siguiente, alguien avistó a Pen nadando cerca de una playa a aproximadamente 8 millas del lugar donde se había escapado, y a solo 10 minutos del zoológico al que solía pertenecer.
“Cuando recibimos el primer informe, no podía creer que realmente se tratara de un pingüino,” dijo Imai. La noticia de su hallazgo fue un gran alivio para todos los involucrados, especialmente considerando las condiciones en las que Pen había estado.
Al ser recuperada, Pen no presentaba lesiones y estaba en buena forma física. Además, había pasado “sustanciales deposiciones,” lo que indicaba que había encontrado algo para comer durante su travesía, probablemente peces o cangrejos, aunque Pen nunca había comido pescado vivo antes de su escape.
Un final feliz
Hoy en día, Pen está de vuelta en su hogar, “durmiendo muy cómodamente a mi lado,” según Imai. La historia de Pen es un testimonio sorprendente de la resiliencia de la vida animal y el impacto inesperado de los fenómenos naturales. “No es menos que un milagro,” concluyó Imai.
Este caso no solo ha resaltado la capacidad de adaptación y supervivencia de los animales, sino que también ha demostrado cómo la naturaleza puede intervenir de maneras sorprendentes y salvadoras en situaciones extremas. La combinación de la valentía de Pen y el sorprendente papel del tifón Shanshan ha creado una historia que seguramente resonará en el corazón de muchas personas alrededor del mundo.
4o mini
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.