En diferentes países del mundo, algunos locales acostumbran a timar a turistas con cobros exagerados. Ese fue el caso de una madre y su hija estadounidense, quienes pidieron dos bebidas y un snack, pero al pedir la cuenta se llevaron la sorpresa de sus vidas: un restaurante en Grecia les cobró casi 600 euros. El caso se hizo viral en las redes sociales y aquí te contamos la historia.
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Dos turistas estadounidenses, una madre y su hija, decidieron hacer un viaje al Mar Egeo, entre Grecia y Turquía, para disfrutar de la playa y las particulares casas construidas cerca de la orilla. Sin embargo, terminaron decepcionadas cuando fueron a un restaurante ubicado en Mykonos, según La Vanguardia.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de mayo y, en declaraciones al diario local Proto Thema, manifestaron que pidieron en el bar dos cócteles y una porción de patas de cangrejo. Luego de permanecer tres horas en el local, le trajeron la cuenta y allí se llevaron una ingrata sorpresa. En el ticket compartido por el portal de noticias Greek City Times se ve observa que debían de pagar la suma de 598,92 euros.
El medio local añadió que le habían incluido una propina del 15% sin siquiera consultarles previamente. “Aunque sabíamos que la factura no superaría los 200 euros, ¡de repente nos pidieron que pagáramos 600 euros!”, dijo la madre.
Turistas recibieron amenazas
Luego de que las turistas se negaran a pagar la cantidad solicitada, aparecieron tres hombres en su mesa y empezaron amenazarla a ella y a su hijo. “Sabemos dónde vives”, le decían, según los medios locales.
No es la primera vez que se reporta un caso así en ese restaurante, cuyo nombre no se hizo público. La comensal se entrevistó con los lugareños, tras retirarse del lugar, y ellos le indicaron que la Policía recibe “constantemente incidentes similares”.
“Al marcharnos de ahí, los lugareños del pueblo me comentaron que los clientes alertan constantemente a la policía sobre incidentes similares relacionados con este restaurante específico, aunque nunca se hace nada”, le informó la mujer a su agente de viaje, quien le había gestionado las vacaciones en la isla.
Ambas mujeres aseguraron que denunciarán estos hechos ante la Subdirección de Policía de Mykonos.
