No hay nada más placentero que un buen pedazo de carne jugoso y blando. (Foto: Kasumi Loffler / Pexels)
No hay nada más placentero que un buen pedazo de carne jugoso y blando. (Foto: Kasumi Loffler / Pexels)
Redacción Mag

Hay cortes de que aseguran el éxito en la cocina y que permiten tener una porción tierna y jugosa en el plato; sin embargo, no siempre son los más económicos o los que tenemos a disposición en la nevera. Es aquí donde entra la duda si el alimento quedará lo suficientemente blando tras cocinarse. Los son la gran solución a este problema. Con ellos lograrás que la preparación no sea difícil de cortar y masticar.

1. Golpear la carne con un mazo

Este es, quizá, el método más empleado en todo el mundo. El objetivo de cada golpe es hacer que la carne quede plana y romper las fibras que forman los distintos tejidos. Esto permitirá que sea masticada por todos los integrantes de la familia. Si no se tiene un mazo o ablandador, puedes envolver el pedazo en papel film y golpearlo con el fondo de un sartén o rodillo.

Si el filete es muy grueso, además de darle un buen golpe se pueden hacer unas incisiones en la superficie para hacer que el calor penetre en el interior con rapidez, se cocine antes y quede más tierno.

2. Ablandar con salmueras

La sal relaja las proteínas de la carne y hace que se ponga más suave. Debes cubrir la porción por ambos lados con sal gruesa y dejarla reposar entre 30 minutos y una hora. Luego enjuaga bien y sécala antes de ponerla en la olla o sartén.

Aquí es importante considerar que poner sal en el comienzo de la cocción secará los jugos de la carne y la endurecerá. Lo ideal es en los últimos segundos de cocción o cuando vayas a servirla.

3. Marinar la carne

Los cocineros recurren a los ingredientes ácidos para hacer que quede más tierna y jugosa, pues estos cocinan parcialmente el producto. Además, mejoran el sabor.

Se emplea un ácido (vinagre, cerveza, jugo de limón, naranja), sal, aceite, condimentos o hierbas aromáticas (ajo, comino, jengibre, cilantro, entre otros). Las carnes de ternera, cerdo y cordero se pueden marinar de 4 a 12 horas para un mejor resultado. Ten en cuenta que a más dureza, más tiempo de marinado. Escurre la carne antes de cocinar.

Hay quienes también recurren a sumergir la carne en leche durante al menos dos horas.

4. Hervir la carne

Otro truco de cocina es hervirla durante un periodo prolongado para que la pieza quede tierna y jugosa para preparar guisos o estofados.

5. Albardar la carne o empanar

Desde ‘El español’ que se trata de una técnica que aporta jugosidad a la carne y evita que se reseque durante la cocción. Consiste en envolver la pieza con lonchas de bacon, panceta o tocino y se cocina con ese envoltorio.

A esto también se suma el empanar usando huevo batido, harina y pan rallado. El empanado hace que quede crujiente la superficie y jugosa la carne interior.

¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?

Evita las verduras ya cortadas

Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.

Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos

Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.

Haz caldos

No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.

Busca productos de temporada

El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.

Cortes de carne más baratos

Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.

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Con este truco el arroz blanco te quedará perfecto

Si eres de los que sufren cuando se pega el arroz a la olla, atención a este truco infalible para que te quede graneado y en su punto.

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