Para muchos es la bebida ideal para acompañar una barbacoa y brindar entre familiares o amigos, pero muy pocos la consideran como un ingrediente que da mucho sabor a las comidas. La cerveza también puede estar dentro de una olla y no solo en un vaso y aquí te dejamos los trucos que debes tener en cuenta para aprovecharla al máximo.
No solo es refrescante sino que tiene diversos beneficios para la salud como ser rica en antioxidantes y vitamina B6, ser baja en grasa por contener carbohidratos y minerales, y estar hecha de agua y cereales, sino que tiene una fecha en su honor, pues cada primer viernes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza, que en este 2020 es el viernes 07.
En países como España o Estados Unidos se disfruta siempre fresca, pero también es un ingrediente para diversas recetas en Latinoamérica. La cerveza ablanda alimentos como la carne y los hace más jugosos, además de aportar un aroma y sabor distinto al paladar. Aquí te contamos cómo usarla para que tus platillos favoritos queden aún más deliciosos.
1. No hervir la cerveza
Los expertos aconsejan agregar la cerveza a una mezcla base antes de ponerla directamente al fuego, de lo contrario perderá sus sabores y solo aportará amargor si dejas que se evapore.
2. Úsala para saltear
Los mariscos son ideales para saltearlos con cerveza. Los puedes flamear y los perfumas con el toque de la cebada y en el caso de vegetales (apio o ejotes) quedarán mucho mejor si les adicionas un chorrito de cerveza.
3. Estrella en el marinaje
Para cocinar se puede usar tanto la cerveza oscura como la clara o rubia. En el caso que quieras hacer costillas a las brasas, el truco estará en el marinado que lo puedes preparar con cerveza, sal, pimienta y especies como romero y albahaca.
El chef Israel Arétxiga precisó a ‘El Heraldo de México’ que al marinar con cerveza las carnes estas “tomarán un sabor distinto, además que quedarán más jugosas y suaves”. Él recomienda mezclar una taza de aceite de oliva, jugo de limón, salsa de soya y cerveza.
4. Ideal para vinagretas
Si la empleas como ingrediente para vinagretas, aderezos agridulces y salsas, estos tendrán notas ácidas gracias al tipo de cerveza que uses. Además, le rebaja la acidez a las vinagretas.
5. Presencia en repostería
Desde ‘Directo al paladar’ de México brindan el tip de incluir a las cervezas oscuras, especialmente las que tienen maltas más tostadas, como ingrediente para hacer caramelos. “Darán toques únicos, cercanos al cacao, café, que lograrán que esta preparación dulce sea aún más ganadora. De preferencia, escoge cervezas con bajo porcentaje de alcohol”, explican.
Además, la levadura de la cerveza es útil para preparaciones como pasteles, masas dulces, bizcochos y helados.
¿Se pueden usar cervezas artesanales?
Si la cerveza es artesanal procura que no tenga muchos grados de alcohol para que no acapare todo el sabor y ten en cuenta que debes identificar bien los sabores e imaginar con qué ingredientes irían bien.
Para los que se mantienen fieles a la cerveza de toda la vida, no hay mejor opción que Lager, el tipo de cerveza más común y que resulta perfecta como acompañamiento para cualquier plato, con tonos crujientes, florales y aroma a pan. Para los que tienen buen paladar, desde BrewDog recomiendan inclinarse por la India Pale Ale, que reluce con una base concentrada de malta pálida y lúpulos cítricos, pinos o tropicales; de ella nacen la Indie Pale Ale, ligera y de tonos cítricos, y Punk IPA, con más alcohol y tonalidades de frutas.
¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.