La piña es muy común en los hogares del mundo. Elegida para preparar el jugo del desayuno, la ensalada o el snack perfecto a media mañana, esta fruta tiene diversos beneficios que no solo tienen que ver con la buena alimentación y vida sana, sino con la belleza pues ayuda a desintoxicar la piel y tratar el rostro de una manera natural.
Así como es un excelente aliado a la hora de perder peso, evitar la retención de líquido o regular el tránsito intestinal gracias a su cantidad de fibra y pocas calorías que tiene, su contenido de vitamina C también ayuda al sistema inmunológico, previene el envejecimiento de las células, contribuye a la recuperación de la textura y firmeza de la piel, así como ayudar a la producción de colágeno.
Entonces, ¿cómo usarla para cuidar la piel? Además de comerla a diario puedes aplicarla directamente sobre el rostro para obtener sus beneficios. Aquí te compartimos algunas recetas de mascarillas caseras que podrás preparar en casa para garantizar tu cuidado personal.
1. Para alejar el envejecimiento
Desde la revista Hola! recomiendan mezclar en un recipiente media taza de fruta picada, una clara de huevo y ½ cucharadita de miel. Haz una pasta ligera y cubre la piel del cutis (evita el contorno de ojos). Hay que dejar actuar durante 20 minutos y retirar con abundante agua. Se aconseja hacerlo 2 o 3 veces por semana.
2. Para desintoxicar la piel
La piña también es muy buena para remover las células muertas. Para ello deberás realizar un remedio casero usando una taza de la fruta en trozos y la misma cantidad de papaya junto a una cucharada de miel. Licua los ingredientes hasta que se conviertan en puré. Aplicar la mezcla sobre el cutis limpio y seco y dejar actuar 20 minutos. Retirar con abundante agua tibia.
3. Para los poros abiertos
La mascarilla de piña es una solución natural y efectiva para cerrar los poros abiertos y homogeneizar la piel. Lo que debes hacer es mezclar una cucharada de miel y 1 1/2 de zumo de piña hasta lograr una pasta homogénea. Con la piel limpia y seca, aplicar la mascarilla evitando la zona ocular y dejar actuar 15 minutos.
Pasado el tiempo retirar la mascarilla de piña y miel con abundante agua tibia. Repetir el proceso dos o tres veces por semana.