Con el inicio del año escolar 2021 llegan diversas preguntas y retos para los padres y niños quienes volverán a afrontar las clases virtuales y la enseñanza desde casa, por la pandemia del coronavirus. En este panorama, el estrés se puede apoderar no solo de los adultos, sino de los estudiantes que deben cumplir tareas, continuar desarrollando relaciones con sus amigos, mejorar su desempeño académico y todo esto sin acudir al salón de clase.
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La docente y asesora educativa Eleni Vardaki explicó que “una de las lecciones que podemos aprender de la pandemia es la importancia de centrarnos en aquello que sí podemos controlar”, pues uno de los mayores desencadenantes de estrés y angustia en el 2020 fue que tener que aceptar que hay muchas cosas que están fuera del control de las propias personas y canalizar la energía en aquellas cosas que sí se pueden manejar.
Para poder lidiar con el estrés escolar, la especialista aconseja identificar qué es lo que produce este sentimiento en los niños. “Puedes hacerte estas preguntas a ti mismo, como un breve chequeo, para detectar en qué áreas necesitas prestar más atención. Las preguntas se dividen en cinco categorías: el estrés por exámenes, por malos hábitos, por relaciones, por una actitud fatalista ante el futuro y por malas experiencias”, explicó tras analizar a los alumnos del Programa del Diploma de la Organización del Bachillerato Internacional.
1. Estrés por exámenes
Este tipo de estrés suele formar parte del “pánico escénico”. Podemos sentirlo al participar en una competencia deportiva o cuando tenemos que hacer una presentación o una tarea importante, como escribir un trabajo. Es decir, en cualquier situación donde nuestro desempeño se ve evaluado de alguna forma. Por lo tanto, he aquí algunas preguntas que pueden hacerse junto a los niños para reflexionar sobre la ansiedad que causan los exámenes y evaluar si se necesita apoyo profesional para reducir el estrés: ¿Qué asignaturas me generan más estrés o ansiedad? ¿Existe la posibilidad de que el estrés del examen me impida demostrar lo que sé?
2. Estrés por malos hábitos
Agrupa los malos hábitos de sueño, que pueden obstaculizar el logro de posibles objetivos educativo; luego están los malos hábitos alimenticios, que pueden obstaculizar la capacidad para concentrarse; y una relación poco saludable con la tecnología, ¿qué puede estar obstaculizando el logro de los objetivos? ¿se podría desarrollar adicción a las redes sociales o jugar a videojuegos durante muchas horas?
3. Estrés por relaciones
Ya sea la relación que se tiene con los amigos y compañeros, hay que evaluar los vínculos poco saludables o tóxicos, lo que puede estar agotando la capacidad de concentrarse en alcanzar los objetivos. ¿Se es feliz en la relación que se tiene con los amigos y compañeros?
4. Estrés por una actitud fatalista ante el futuro
Hay que evaluar si el alumno es una persona que acepta que no ocurre lo que desea o si siente que el mundo se derrumba si no obtiene las calificaciones necesarias para concretar su plan inicial. ¿Estoy dispuesto a seguir un plan B o un plan C si no ocurre lo que quiero, o sentiré que el mundo se derrumba si no obtengo las calificaciones necesarias para concretar mi plan inicial? ¿Me encuentro atrapado en una espiral de pensamientos negativos que me impiden concentrarme y estudiar de manera eficaz?
5. Estrés por malas experiencias
Debido a las malas experiencias en el colegio se ha destruido la confianza y autoestima académica, tiene que preguntarse: ¿Siento que estoy condenado a que me vaya mal en las pruebas y los exámenes porque no me ha ido bien antes? ¿El miedo a sufrir un ataque de pánico o a que la mente me quede en blanco me impide concentrarme en mi educación?